Un ritmo constante
30 de septiembre de 2019 | Tenis de mesa | Redacción
El Cajasur comienza la temporada con una victoria solvente ante el Alicante (0-4)
El Cajasur Priego ha comenzado la temporada con un triunfo sobre el Alicante. En un principio, algo que se podía esperar atendiendo a que los locales llegaban con la etiqueta de recién ascendidos y los de la Subbética como vigentes campeones. Sin embargo, eso se tiene que plasmar eso sobre la mesa y fue lo que ejecutaron los jugadores dirigidos por Luis Calvo.
Porque a Alicante llegaron advertidos de cómo puede ser la Superdivisión esta temporada. Y es que el Arteal, uno de los favoritos, ya se dejó un punto en el camino en la noche del viernes. Por lo tanto, relajaciones justas ante un adversario cargado de ilusión, independientemente de que a su dupla de rusos no la utilizara para la contienda.
De primeras, apareció Daniel Kosiba. El magiar debutaba con la camiseta del Cajasur y lo hacía ante el peligroso Alberto Lillo. El partido tenía enjundia, pero Kosiba no quiso darle demasiada prosa y terminó ganando por 0-3.
Después, el turno era para Carlos Machado, quien se vio sorprendido por Raúl Moreno en la primera manga. Sólo fue un aviso para el número 1, ya que después reaccionó de la manera adecuada para agilizar los trámites del partido. El 0-2 ya iba en camino.
Posteriormente, Alejandro Calvo encaraba el tercer partido ante Diego Lillo. Y el prieguense tuvo que sacar lo mejor de su repertorio para llevarse el partido ante un adversario que trató de vender muy cara su piel. Pero el Cajasur ejercía de campeón y cumplía escrupulosamente con el guión establecido.
Carlos Machado se encontró con la primera posibilidad de cerrar los primeros puntos de la Liga. Aunque tenía el gran hándicap de medirse a Alberto Lillo. Historia contra futuro del tenis de mesa español frente a frente. Y, pese a que Lillo se adelantó, Machado dejó a las claras quién sigue estando al mando.