Fundación Cajasur prolonga su vínculo con el Real Club Priego

El Real Club Priego tenis de mesa y la Fundación Cajasur han renovado el convenio de colaboración que une a ambas entidades desde 1994. De esta forma, la entidad bancaria refuerza un proyecto deportivo que va más allá del patrocinio al equipo masculino, ya que también se basa en una labor social.

En esta ocasión, el protocolario momento de la firma del convenio se ha trasladado al Centro de Tecnificación de Priego de Córdoba. Y es que Ángel Cañadilla, presidente de la Fundación Cajasur, y Juan Miguel Luque, director de Innovación, fueron recibidos por Jesús Machado, dignatario del club de la Subbética.

De esta forma, los rectores de la Fundación Cajasur tuvieron la oportunidad de ver de primera mano el trabajo que se realiza por la estructura deportiva del club, que dirige Luis Calvo, así como las instalaciones que incluye una residencia para los jóvenes deportistas becados. Asimismo, tuvieron la oportunidad de departir con los componentes de la primera plantilla, que se encontraban preparando el trascendental partido de la ronda de cuartos de final de la ETTU Cup, que tendrá lugar el viernes ante el Sporting Clube de Portugal en Lisboa.

Sin duda, la aportación de Cajasur ha resultado fundamental para la proyección del Real Club Priego Tenis de mesa a nivel nacional e internacional. De hecho, ha estado presente como patrocinador en su camiseta en la conquista de los cuatro títulos de Liga y los seis de Copa que ostenta en sus vitrinas.

Pero, además de esos méritos, la entidad prieguense también trata de ponerse en la sociedad como un modelo de respeto a los valores y la convivencia a través del mundo del deporte. Por ello, es frecuente ver a representantes del club, tanto en la sección masculina como femenina, dejarse ver por centros docentes para difundir su modalidad o también en proyectos de integración, como el que se realiza con la Fundación Esparragal y que hace que sus miembros acudan regularmente al Centro de Tecnificación para disfrutar de la práctica del tenis de mesa en el mismo escenario en el que se disputan encuentros de máximo nivel. En sí, una síntesis de lo que representa el modelo del Real Club Priego, que busca su lugar en la elite sin olvidar su presencia en la sociedad.