El Cajasur culmina su pase a octavos de la ETTU Cup

Por nombre y tradición, Fenerbahçe infunde respeto independientemente del deporte que se trate. Por ello, el Cajasur Priego sabía que tenía que exprimirse al máximo para certificar su pase a la ronda de octavos de final de la ETTU Cup. Y lo hizo. Al igual que en el partido de ida, el conjunto de la Subbética ganó por 1-3. Por lo tanto, cerró la serie con un global de 6-2 (20-9).

Ahora, ya en la ronda de los 16 mejores de la competición, le queda una nueva eliminatoria a doble partido ante el Istres, el actual octavo clasificado de la Pro A francesa, que en esta fase ha endosado un incontestable 6-0 al Borges, otro de los grandes aspirantes al título de la Superdivisión española. Es decir, todo un aviso de lo que le espera a la escuadra de Luis Calvo, bien acostumbrada a cualquier tipo de desafíos, entre el segundo y tercer fin de semana de diciembre.

Por lo pronto, el de esta tarde lo ha superado con nota. Y empezando por Qiyao Han, a quien, pese a tener una actuación irregular anoche ante el Vincios en Liga, se le dio la responsabilidad de hacer las veces de número 1 del equipo. Y, en esta ocasión, no defraudó. El oriental abrió partido ante Gul y no le dio opciones. Su 3-0 fue claro.

En esta ocasión, Luis Calvo apostó por Alejandro Calvo para hacer las veces de número 2. Y su primer envite era ante El-Beiali, el internacional egipcio. De ganar, la eliminatoria ya habría estado resuelta. Y el prieguense, que no había perdido hasta el momento en competición europea, entró bien y le discutió el partido al jugador del Fenerbahçe. Pero el egipcio echó mano de los galones para ganar el partido 1-3.

Es decir, la eliminatoria seguía abierta. Pero entonces entró Carlos Machado para disputar el punto intermedio. Y, pese a figurar como el “3” en la alineación, ejerció de número 1. Machado ganó su partido (3-0) y, por consiguiente, el pase para la siguiente ronda de la ETTU Cup.

Con el partido resuelto, quedaba algo pendiente además de cerrar el marcador. Qiyao Han debía desquitarse y demostrar ante un adversario de primer nivel. Y el chino demostró que, pese a su juventud, sólo debe quitarse los vértigos porque la calidad ya la tiene. Superó a El-Beiali por 3-1 y completó el partido.