Uriel lucha hasta la última curva por las victorias en Montmeló

El Deza – Box 77 Racing Team ha saldado con nota su actuación en el circuito mundialista de Montmeló. Con carreras vibrantes, en un tórrido fin de semana, las balas verdes han vuelto a demostrar que son protagonistas en Supersport 300.

Uriel Hidalgo ha realizado su fin de semana más sólido, rozando la victoria en ambas mangas, así como la pole, donde perdió el primer puesto por un suspiro. La primera manga la gestionó muy bien, en un grupo de cuatro donde se jugaban la victoria. En la última vuelta lo pasaron en la recta principal, pero pudo devolver el adelantamiento a dos contrincantes, para llegar a rebufo del ganador. En la segunda, con problemas de neumático delantero, pudo entrar de nuevo, en el grupo de cabeza. En el último paso por meta ocupaba la segunda plaza, pero lo adelantaron por rebufo en la larga recta catalana. Cuarto en la general y tercero entre las Kawasaki que le dejan con un buen sabor de boca, ascendiendo a la cuarta posición en la general, a un suspiro de los puestos de honor.

Salida de Supersport 300

El colombiano Tomás Marín  sigue escalando en su carrera deportiva. Cada vez más sólido en el grupo perseguidor, se permite el lujo de rodar con el grupo cabecero en muchas vueltas. Consiguiendo el octavo mejor registro, en la primera carrera una salida de pista en el embudo de la primera curva, le hizo perder el contacto con la cabeza. Aún así luchó muy fuerte y remontó varias plazas para conseguir la séptima posición y cuarto entre las Kawasaki. En la manga del domingo, se enganchó al grupo delantero hasta mitad de carrera, pero problemas con su neumático delantero le hicieron retroceder alguna plaza hasta conseguir la sexta y quinto entre las Kawasaki.

Y el que, poco a poco, va mejorando es el portugués Martim Garcia. De nuevo un circuito desconocido para él, que ha afrontado con nota muy alta por su evolución y ritmo, que ha ido mejorando con el paso de las vueltas. Decimoséptimo en parrilla, consiguió la misma plaza en ambas carreras pero, sobre todo en la segunda, con el grupo que luchaba por entrar entre los diez primeros. Muy buena progresión.

El piloto de casa, Guillem Erill, no pudo competir finalmente. A pesar de hacer un gran esfuerzo, tanto el equipo médico, como la estructura cordobesa, como el propio piloto, decidieron no salir a pista por el riesgo que conllevaba.

Acaba un periplo europeo para la estructura con cuatro países diferentes en cuatro carreras consecutivas. El ESBK tendrá un respiro de apenas un mes, pero no así la estructura, que tendrá una importante cita en el circuito luso de Portimao en dos semanas.