Santiago Echevarría: "Queremos mostrar y enseñar nuestro campo"

Este 2016 no es un año cualquiera para el Club de Campo de Córdoba. Cumple cuatro décadas de historia que celebrará a la grande tras la concesión de la Casa Real de su título honorífico, de ahí que su presiente, Santiago Echevarría, haya destacado que supone "un orgullo después de cuarenta años de mucho sacrificio". Por todo ello hay que aprovechar el aniversario y “queremos mostrar y enseñar nuestro campo”. "Cuarenta años no se cumplen todos los días y por ello se pretende relanzar la imagen del club aprovechando el hecho de recibir el título de Real".

Echaverría ha recordado que la entidad cordobesa es un club "privado muy pequeño, porque no llega a los 500 socios", de ahí que tenga "más mérito que se otorgara el título Real". "No ha sido fácil mantenerse" durante tantos años en los que hubo "varios momentos críticos, el último hace dieciocho años por motivos de financiación".

En los momentos de crisis económica "de lo primero que prescinde la sociedad es del ocio", por lo que "sobrevivir a todo eso durante tanto tiempo, hace ver con ilusión este 2016", porque después de "mucho esfuerzo, ahora con la recuperación económica el número de jugadores comienza a crecer".

Por ello el Real Club de Campo ya ultima la celebración de su torneo más emblemático, la Copa Albolafia, que en este 2016 se adelanta a abril, del 22 al 24, para conseguir una mayor afluencia de golfistas llegados de todo el panorama nacional. La idea es que "sean más de 150 jugadores y así superar el centenar que participaron el año pasado para dar más realce a un año especial".

"Vamos a abrir la mano invitando a otros clubes, además de a la Casa Real, porque queremos promocionar nuestro campo natural, desconocido para muchos y por eso queremos enseñarlo", ha insistido Echevarría. Un campo "rústico que en primavera alcanza su máximo esplendor", que nada tiene que ver con los habituales de playa.

Homenaje a Francisco Guzmán

Además el club homenajeará a título póstumo a Francisco Guzmán, la persona que un día se le ocurrió la idea de diseñar los 18 hoyos y el club enclavado en pleno parque forestal de Sierra Morena, algo que hizo "casi de forma altruista", una idea que "se le agradecerá ocupando un espacio fijo en el club con una placa o escultura".

El otro gran objetivo de este 2016 es "continuar con la apertura del club a los cordobeses, porque hay que acercar el golf a la ciudad", ya que en el pasado "muchas veces el club le dio la espalda a la ciudad y al revés", de ahí que "haya que buscar una simbiosis".

Echevarría ha destacado cómo en los últimos meses "se ha incremento el número de practicantes gracias a los bautismos del pasado verano", por lo que éstos se convertirán en "jugadores de futuro", para cuantificar el aumento "entre un quince y un veinte por ciento", ingresos que "se invertirán en el campo" porque esa es la "prioridad".

Así la inversión se centrará en el mantenimiento de los greenes y "el cambio de los tee de los para tres", así como la creación de una "casilla de salida de control tras la creación de oficina atención al jugadores y la pasarela de pagos tras informatizar a caddy máster".

“Es un club abierto a la ciudadanía, porque no hay que ser socio para venir”

El otro reto del Real Club de Campo es que la escuela se convierta en municipal. Para ello "se ha planteado al Instituto Municipal de Deportes de Córdoba la idea de establecerla en una instalación deportiva ya existente en la ciudad, para así acercarla más", un proyecto en el que en el club "aportaría los profesionales".

La idea es hacer del golf "un deporte accesible y eliminar las etiquetas de elitista", y al margen de acercarlo a la ciudad recalcar a los cordobeses que "el club está abierto a la ciudadanía, porque no hay que ser socio para disfrutar de nuestras instalaciones", tanto las "deportivas como la terraza de verano que próximamente se abrirá después de cerrar la chimenea de invierno".