La ucraniana Natali Mytrofanska, subcampeona de Europa

Este pasado fin de semana no hubo partido para el primer equipo del Deportivo Córdoba, pero sí para una de las jugadoras de la plantilla blanquiverde como es Natali Mytrofanska, que disputó con la selección de Ucrania la Final Four de la Eurocopa femenina, celebrada en la ciudad húngara de Debrecen, y que acabó coronando a España como campeona continental por tercera edición consecutiva en una final en la que se impuso a la selección ucraniana.

En el caso de la Ucrania de Natali -que accedió a la fase final tras obtener en el grupo de la ronda élite ante Países Bajos, Polonia y Croacia-, se vio las caras en las semifinales del viernes con Hungría, a la que derrotó por 2-1 tras remontar el tanto inicial del combinado magiar. La gran final sería ante la gran favorita a retener el trono europeo, la España entrenada por la exjugadora cajista Clàudia Pons, y que certificó su superioridad en pista con un contundente 5-1.

La guardameta deportivista evoca lo que para ella fue una experiencia inolvidable, y es que "la Eurocopa de fútbol sala es siempre un gran evento; éstas son las competiciones en las que todo deportista aspira a participar, por el torneo en sí, pero también por el ambiente, el escenario y el espíritu de la competición; siempre evoca emociones y sentimientos agradables", como pudo verse con esa foto conjunta de las jugadoras de España y Ucrania a la conclusión del partido.

A nivel personal, Natali reconoce que "para mí, ésta es la segunda Eurocopa que juego... Todas las jugadoras de nuestro equipo y el cuerpo técnico y asistentes, sabíamos hacia dónde vamos y qué debíamos hacer para obtener los resultados deseados, empezando por las semifinales, donde tuvimos un oponente -Hungría- con el que jugamos el año pasado por el tercer lugar en este torneo, por lo que nuestra primera tarea fue este partido en particular".

Este subcampeonato europeo llega en un momento y un contexto especialmente crítico para Ucrania, tal como asegura Natali, ya que "salimos al exterior para complacer a nuestra gente, para distraer al menos un poco a las personas de los pensamientos sobre la guerra y darles un poco de alegría. Como dice nuestro entrenador, y coincidimos con él en esto, 'cada una de nuestras pequeñas victorias es un paso hacia la consecución de la victoria más importante y más deseada de nuestro país'".