José Manuel Domínguez: 'El fútbol sala es mi mejor terapia'

El deporte, Actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas según la definición que nos ofrece la RAE, pero que todos los amantes de este movimiento sabemos que representa mucho más, es una auténtica forma de vida y afán de superación personal. Hoy hablamos con un claro ejemplo de la grandeza del deporte, entrevistamos a José Manuel Domínguez, técnico de la selección andaluza de fútbol sala en sus categorías inferiores y coordinador de fútbol sala en La Salle, pero sobre todo un luchador tanto en el deporte como en la propia vida.

-¿Quién es José Manuel Domínguez?
Alguién que está disfrutando de su vida en plenitud, tras una racha personal mala pero con final feliz, superé un cáncer y eso me dio fuerzas para ser una  persona que se ve con energía gracias a mi familia, seres queridos y a los valores que me transmiten los niños cada día. En la actualidad disfruto de mi labor, ya no sólo como entrenador, sino como educador con ellos, es muy reconfonfortante saber que estás formando parte de sus vidas en su crecimiento como personas.

-¿Qué representa para ti el fútbol sala?
Es mi particular "Quimio fútbol sala", es mi mejor terapia y creo que estoy en buen momento, no sólo para aportar conocimientos técnicos, sino poder ofrecer mis diferentes vivencias y experiencias que te transmite la vida. Después de tantos años en selecciones cordobesas, andaluzas, impartiendo charlas sobre el deporte y valores que este transmite... la verdad es que vivo en un momento de plena felicidad.

-¿Cómo llegas a los banquillos en el mundo de fútbol sala?
Mis inicios fueron en los 90, comencé en el colegio Calasancio pasando por equipos de la Universidad, Adecor, Apademar, así hasta llegar al mundo de las selecciones, un ámbito en el que me encuentro más cómodo, me gusta más. En la actualidad estoy con la selección andaluza, así como en la cordobesa también. En el colegio de la Salle coordino el fútbol sala y estamos trabajando en un ilusionante proyecto de educación en el deporte para los más pequeños, así como una escuela de padres. Nuestra intención es poder federar a todos los equipos la temporada que viene.

-¿Qué nivel tiene el fútbol sala andaluz respecto a otras modalidades?
El nivel es bueno, tenemos el incoveniente geográfico para poder disfrutar de más entrenamientos. A otras comunidades de dimensiones más reducidas como Murcia o Asturias, por mencionar alguna, les supone mucho menor esfuerzo aglutinar a los diferentes equipos que los reprersentan para entrenar y preparar los campeonatos. Lo solventamos con otros aspectos, estamos trabajando con cuestiones mentales y emocionales, yo soy una persona a la que le gusta investigar e intentar aportar una ayuda extra al jugador siempre.

-Y más concretamenten en Córdoba, ¿Hay futuro en el fútbol sala?
Creo que si hay futuro, al igual que hay presente, en la actualidad vemos a jugadores que ocupan plazas en plantillas de élite en el fútbol sala nacional e incluso internacional que pasaron en su día tanto por la selección cordobesa como la andaluza. El inconveniente que seguimos teniendo en Córdoba es la doble vía que existe en nuestra ciudad, aquí también contamos con la Asociación de Fútbol Sala, y claro, son niños que no podemos disponer de ellos, si estuvieramos todos agrupados en la misma federación las acciones serían mayores y mejores, ya que aumentaría el nivel competitivo.

-¿Cómo valoras vuestro paso por el último campeonato de España?
Bastante bien la verdad, este año la organizadora fue Asturias, eterna campeona, conmemorado su centenario, que por cierto también era el nuestro. Casualidades del destino nos enfrentamos y los eliminamos, granamos los tres partidos de la primera fase y perdimos la semifinal con Galicia por un margen mínimo. Por lo tanto estoy muy contento con el campeonato que realizamos y espero que no decaiga y se mejore en un futuro.

-¿Qué te transmiten tus jugadores?
Está claro que la afectividad es la herramienta básica para progresar en la vida, si no hay afectividad con los niños difícilmente podremos progresar en comportamientos técnicos y tácticos. Al niño hay que tratarlo con mucho tacto y a veces cubrir esa parcela de la ausencia de los padres, educándolo como persona. Cada vez veo más claro que el aspecto emocional es muy importante para que el niño avance, sin empeñarse a ahondar exclusivamene en lo técnico o táctico.

-¿Con qué proyectos, ajenos a este colaboras?
Ahora voy a comenzar una nueva experiencia que la encaro con mucha ilusión, voy a entrenar a un jugador invidente, internacional con la selección española, reciente campeón de Europa. Se trasladó de Málaga a Córdoba y me comentaron la posibilidad de acometer sus entrenamientos, y la verdad, acepté con bastante ilusión, será toda una experiencia en la que seguro ambos aprenderemos mucho día a día. Anteriormente tuve experiencias con técnicas orientales en equipos de élite de fútbol sala descubriendo que tienen un papel muy importante en el deportista, aspectos emocionales, horas de descanso se antojan vitales para la progresión del jugador.

-Si me permites entrar en tu ámbito personal,¿Cómo es tu día a día?
Lo primero que hago cada mañana es calcular la fuerza de la que dispongo para todo el día, a partir de ahí disfrutar de la vida, de cada minuto, pensar en proyectos que llevar a cabo, situaciones que descubres el valor realmente que tienen, darle el valor que se merece cada cosa. Luego a la noche hago balance de todo lo que hice y a reponer fuerzas para el día siguiente.

-Superaste una enfermedad dura, ¿Viste en el deporte un punto de apoyo?
Totalmente, para superar estas adversidades lo más importantes es tener una intención de vivir y para mi el fútbol sala ha sido básico, y sobre todo a estas alturas donde tu labor no queda en aprender sino que te obliga a aportar, a dejar un legado, a enseñar todo lo que sepas.

-¿Cuál fue tu pilar imprescindible al que agarrarte para seguir adelante?
Pues por un lado comprobé como fue mi vida, y en cierto modo me sentí saisfecho, cuando te das cuenta que la duración de tu vida no eterna sino que tiene fecha de caducidad, le das valor a lo que realmente lo tiene, con todo esto no intento ni dar pena ni busco compasión, todo lo contrario, me apoyo en mi experiencia para fortalecer mi sentimiento vitalista y demostrar que la vida merece la pena. La esencia de la vida son las personas, comenzando por los niños.

-¿Qué le dirías a todas esas personas que están pasando por la situación que pasaste?
Es muy importante la fortaleza mental, evitar situaciones conflictivas y adversas, puesto que te debilitan, hay que intentar encontrar siempre el buen humor, el contacto con las personas queridas y que te apoyan, y sobre todo, ser muy agradecido a los que día a día te rodean, ellos son la clave para que salgas adelante.

-Tras ganar tu partido más importante en lo personal ¿Qué retos te planteas en lo deportivo?
Me gustaría hacer un buen papel como seleccionador, a ver si podemos consagrarnos como campeones con la Infantil. Tenemos ya tres subcampeonatos, a ver si a la cuarta va la vencida. Quiero llevar a cabo una experiencia con ellos, quiero trabajar con la técnica de ondas celebrales  en función de la actividad que realicemos, quiero utilizarla en momentos para el descanso, para la atención y escucha y sobre todo para la práctica en partido, estoy trabajando en un proyecto de investigación y espero que pueda aportar con él mucho más en el rendimiento deportivo.

-Permíteme que para terminar la entrevista haga referencia al estado de "Watsapp" que tienes en tu cuenta privada, "Prefiero respuestas oportunas que preguntas inoportunas".
Si, creo que una forma en avanzar en esta vida es sabiendo preguntar, tener buenas preguntas con intención que tengan como respuesta algo que pueda ayudarnos, buscar esa oportunidad importante para saber preguntar y no esas preguntas incómodas que no llevan a nada. Por cierto, no te des por aludido, me gustaron mucho tus preguntas y las considero muy buenas (risas).

Y así termina la entrevista a José Manuel Domínguez, todo un ejemplo en el mundo del deporte con los más pequeños y toda una vida dedicada al fútbol sala, afán de superación infinita y nombre en mayúsculas para todos los deportistas, tanto por sus logros deportivos como por la victoria más importante de su vida, superar esa dichosa enfermedad que maltrata día a día a muchos de nuestros seres queridos en la vida cotidiana.