Javi Pineda: 'Los niños ya no juegan en las plazas como antiguamente'

25 de diciembre de 2014 | Fútbol Formativo | Pedro Navarro

Esta semana hemos querido entrevistar a uno de los nombres propios en el mundo de fútbol a nivel mundial nacido en nuestra tierra, él es Javier Pineda “Pinedita” que, como él se define, es un cordobés enamorado del fútbol que tuvo la suerte de jugar en la élite de este deporte y que en la actualidad sigue luchando y aprendiendo, esta vez desde los banquillos en las categorías base del Séneca.


-Javier antes de nada, feliz Navidad y gracias por atendernos.
Gracias a ustedes por llamarme y por supuesto feliz Navidad para todos los lectores de Minuto90.com


-¿Cómo fueron tus inicios?
La verdad es que todo ha cambiado mucho, ya no es como antes, ten en cuenta que mi hijo con tan sólo siete años ya tiene más de 200 partidos a sus espaldas. Antes jugábamos en la plaza con los amigos hasta los diez años, edad en la que ya empecé a jugar a nivel federativo en el Séneca y a partir de ahí pues vas subiendo peldaños, cumpliendo años y hasta donde llegaras. Antes estábamos todo el día en la calle y necesitábamos del fútbol.


-¿Cuál fue tu mejor recuerdo en el fútbol?
Sin duda mi mejor recuerdo el día de mi debut en Primera División, tal día como un 13 de septiembre del 92 frente al “Súper Depor”, en el Sánchez Pizjuan y, evidentemente coincidir en el vestuario con un número uno de la historia de este deporte como fue Diego Armando Maradona.


-Ya que lo mencionas Javi, ¿Cómo era en el vestuario Diego Armando Maradona?

Era una persona muy humilde, muy normal, que te daba todo lo que tenía, él no le daba nada de valor a lo material, era un grande y le gustaba tratar a todos los compañeros por igual dándole lo mismo la veteranía o el peso de cada uno en el equipo, en definitiva era un gran compañero.


-¿Qué campo de los que visitaste te sorprendió más en toda tu carrera deportiva?

Hay bastantes, pero me quedaría con la visita que hicimos a la Bombonera frente a Boca Junior en una gira que hicimos por Brasil y Argentina, me impactó bastante ese estadio, el ambiente era “brutal”, aquello es una pasión diferente para los aficionados y guardo un recuerdo bastante bonito de aquel partido.


-Con todos los entrenadores que coincidiste, ¿Con cuál te quedarías?

Indiscutiblemente de todos se aprende algo, todos los entrenadores te hacen madurar, la verdad es que tuve la suerte de coincidir con muy buenos entrenadores, pero si tuviera que decirte uno, mencionaría a Carlos Salvador Bilardo, campeón del mundo con Argentina y me llamaba la atención de él la habilidad y la grandeza que tenía de saber gestionar un grupo, me recordaba mucho las imágenes del Barcelona de Guardiola, el entrenador como abrazaba a sus jugadores e incluso les gastaba bromas, detalles sencillos que provocan la complicidad en un vestuario, por supuesto siempre respetando y valorando el trabajo de todos.


-Con la trayectoria que tienes como futbolista profesional ¿Tienes esa espina clavada por no haber jugado en el equipo de tu tierra?
Pues sí, la verdad que sí, es una pena no haber podido jugar en mi tierra, te puedo asegurar que lo intenté pero no me dejaron, me pilló una época en que parecía que los dirigentes de la Secretaría Técnica del club no querían a futbolistas de aquí, la verdad es que me pareció lamentable su forma de pensar. Incluso te puedo contar una anécdota, hubo un periodo de tiempo en el que me quedé sin equipo, pendientes de una oferta de Estados Unidos, y le pedí permiso al club para entrenar con ellos y se me denegó la petición, no me dejaron ni entrenar con el grupo, tuve que irme a Albacete aprovechando que varios integrantes del cuerpo técnico me conocían de mi paso por el Sevilla.


-¿Cómo valoras la evolución del Fútbol?

Evidentemente el fútbol va evolucionando a pasos agigantados, ahora este deporte cambió muchísimo, es mucho más táctico, incluso hay entrenadores que plantean partidos para no perderlos, eso antes era impensable, trabajar toda la semana para luchar por no perder. El fútbol es mucho más físico, ahora están todos los jugadores en peso, muy trabajados de gimnasio. Hoy en día hay muchos futbolistas que ya no juegan en la élite por su habilidad con el balón, sino por el físico poderoso que tienen. También cada vez mayor la diferencia entre los equipos grandes y chicos, cada vez están más alejados del resto y eso sin duda desvirtúa la competición.


-Entonces, el nivel de la liga actualmente ¿Es superior o inferior?
En global es inferior, en particular superior, los equipos poderosos son cada vez más grandes y cuentan con mejores futbolistas demostrando un gran juego colectivo. El resto de equipos podemos catalogarlos como muy defensivos, practican mucho el repliegue e intentan aprovechar las una o dos oportunidades que tengan durante todo el partido y poco más.


-Y hablando de la liga, tengo que preguntarte por el equipo de la ciudad ¿Cómo ves al Córdoba Javi?
Veo que está haciendo lo que nos esperábamos, nos tocará sufrir hasta el final, ten en cuenta que esta liga es muy exigente, estamos en la mejor liga del mundo y pienso que lo importante es no descolgarte y seguir con vida. En otras temporadas con la primera vuelta que lleva el Córdoba ya estarías descendido, sin embargo te das cuenta que hay equipos de tu mismo nivel y ahí es donde hay que agarrarse para no bajar los brazos y seguir compitiendo hasta el final, pienso que esta temporada será de las que tengan un final frenético. Es evidente que la planificación que se hizo en verano no fue buena hay varios jugadores de talento en las mismas posiciones y en otras posiciones se ve claramente que necesita reforzarse, supongo que en el mercado invernal intentarán compensar la plantilla, pero venga lo que venga, hay que tener claro que es necesario pelear hasta el final.


-Por último Javi ¿Qué le pides a este 2015 que se nos avecina?
Lógicamente antes de nada salud para los míos y para mí, para mi mujer, mis nenes y familia, y en el apartado deportivo seguir aprendiendo desde los banquillos, día a día voy avanzando, ahora estoy en las categorías de fútbol base del Séneca, aprendiendo de los nenes, intentar ayudarles a crecer en el mundo del fútbol y seguir progresando, esto es algo que me llegó, antes no quería ser entrenador pero me saqué el nivel tres y fue como que me “picó el gusanillo” por intentarlo desde los banquillos y en ello estoy, me queda lo que resta de temporada en el Séneca y en verano esperaremos si llega alguna oferta para barajar dar el salto.