El agresor del joven árbitro cordobés se puede enfrentar a varios castigos

Lamentablemente Córdoba ha sido hoy noticia a nivel nacional, y lo ha sido por un hecho negativo, como es la agresión sufrida el domingo por el joven árbitro cordobés. Medios que normalmente no cubren el fútbol formativo se han vaciado, como es habitual en estos casos, sacando todas las miserias de esta parcela tan bonita del deporte rey.

En cuanto al hecho en sí, hoy se han conocido nuevos datos, como que el árbitro, en compañía de su padre, presentaron a medio día la denuncia en la comisaría de policía, motivado principalmente porque la pasada noche la pasó con algunos dolores y mareos, de hecho en la exploración se le ha diagnosticado una posible perforación parcial del tímpano, algo que se ratificará o no en una próxima exploración más profunda. Ahora la investigación de la policía se centra en identificar al autor de la supuesta agresión, y es que todo parece indicar que la ficha entregada al colegiado no muestra el verdadero nombre de la persona que ejecutó los hechos. Desde la federación se habla de una posible suplantación de personalidad, de hecho se podría haber alterado la ficha federativa, algo que será difícil demostrar ya que el colegiado no se quedó con ella. Con todo, a lo largo del día, el árbitro G.A.C. ha estado en la federación, donde ha podido ver la fotografía de F.J.A.P. a quien primeramente señaló como autor de la agresión, por ser la ficha que le fue entregada, y ratificó que esa no era la persona culpable. Según también fuentes federativas, parece ser que el joven colegiado habría identificado como agresor al presidente del Calahorra, Francisco Montes, hecho que éste ha desmentido a Onda Cero.

Sea como fuere, Francisco Montes no ha escogido el mejor momento para una polémica de este tipo, los recientes incidentes a nivel nacional hacen que la sociedad esté especialmente concienciada contra estos hechos, de hecho lo que podía haber quedado en una simple falta, puede ser juzgado atendiendo a la Ley del Deporte y la Ley del Menor, mucho más duras en este tipo de incidentes. A esta posible sanción se le unirá la que le imponga el comité de competición e incluso una posible denuncia del entrenador al que le habría suplantado la personalidad, y cuyo nombre se dio a conocer en un principio por el colegio de árbitros como autor de la agresión, con los perjuicios que esto le ha podido causar.