El Don Bosco toma el relevo del Deportivo en Primera Andaluza

No se puede dar por buena la temporada de los conjuntos cordobeses en la Andaluza Cadete. El hecho de haber perdido la categoría el Deportivo Córdoba, siendo además farolillo rojo de la clasificación, no nos permite dar por cumplidos los objetivos. El conjunto de La Asomadilla siempre ocupó la zona baja de la clasificación y casi desde el principio de la temporada se le escaparon las opciones de agarrarse a la permanencia. Con todo, hay que dar por buena la temporada del Apedem Montilla, que logró la salvación varias jornadas antes del final y a pesar de haber conseguido sólo un empate en las cinco últimas jornadas de Liga. No cuajó tampoco una buena temporada el Séneca, muy irregular en muchas fases de la misma y que tampoco logró nada más que un punto en las cinco últimas jornadas. Los rojinegros lograron cuatro puntos más que los vinícolas y quedaron nueve por encima de la zona de peligro. Por su parte, el Córdoba tiró prácticamente durante toda la temporada de un grupo perseguidor de los tres equipos escapados desde un primer momento, el Betis, a la postre campeón, el Balón de Cádiz, subcampeón, y el Cádiz, y siendo finalmente cuartos en la clasificación. En la zona de abajo, junto al Deportivo, descendieron el Xerez, el San Fernando y el San Roque de Lepe.
La marcha de los equipos cordobeses en la competición autonómica se vio reflejada en el Campeonato de Andalucía de selecciones provinciales. Córdoba no pasó el primer corte ya que los pupilos de Jorge Romero cayeron en el debut frente a Cádiz (3-1), no pudieron pasar del empate en el segundo choque frente a Almería (3-3), y lograron el triunfo en la jornada final de la fase de clasificación ante Huelva (0-1). Finalmente, el Sevilla en la tanda de penaltis ante el Cádiz, logró el cetro andaluz.

Ya en el plano provincial, el Don Bosco logró el retorno a la Andaluza Cadete después de conseguir el título en la Primera Provincial. El conjunto de Noreña se hizo con el campeonato en dura competencia con el Córdoba, al que sólo aventajó al final en tres puntos, aunque los blanquiverdes no hubieran podido culminar el título con el ascenso al tener ya un equipo en la máxima categoría regional, y el Lucena, al que puso seis puntos de por medio. Junto a estos tres equipos, el Atlético Séneca protagonizó igualmente una excelente campaña, aunque una cierta irregularidad en los inicios de temporada le lastró para haber peleado por el título hasta el final. Los rojinegros quedaron finalmente en tierra de nadie, sin posibilidades por arriba y abriendo un gran hueco con el quinto clasificado, el Apademar. Junto a los de Fátima, Los Califas, el Salvador Allende, el Pozoblanco y el Puente Genil se labraron un futuro tranquilo en la competición y nunca tuvieron problemas en la zona de debajo de la tabla. La Federación quería retornar a 16 equipos para la campaña 14-15 y por tanto, el número de descensos no estaba claro. El descenso del Deportivo de la Andaluza ampliaba el número de equipos que perderían la categoría a cinco. La Rambla se quedó descolgada desde el inicio, finalizando como farolillo rojo de la tabla. Luego, se fueron quedando en el camino el Castro del Río, el Almodóvar y La Carlota. Finalmente, y tras un enconada lucha completó el grupo de descendidos el Villafranca, salvándose con sólo un punto más que ellos el Figueroa, aunque ambos equipos llegaron a la última jornada con posibilidades de salvación.

En Segunda, el Montalbeño se destacó desde el inicio y logró finalizar el campeonato como campeón con una relativa y cómoda ventaja sobre la Palomera Naranjo y el Egabrense, dos equipos que finalizaron igualados a puntos en la segunda posición, proclamándose subcampeón el conjunto capitalino merced al goal average particular, ya que venció en casa a los de Cabra y logró empatarles a domicilio. Los tres equipos, el Montalbeño, la Palomera Naranjo y el Egabrense consiguen además el premio trabajado del ascenso a Primera. Las diferencias con sus perseguidores fueron importantes, dejando al parque Cruz Conde a once puntos de diferencia. En la zona de abajo, la retirada del Priego dejó en cinco las plazas de descenso para dejar el grupo en dieciséis equipos. El paso de las jornadas fue dejando lejos de la permanencia a los equipos que finalmente descendieron. Los Califas se quedó al final más cerca de una salvación que vislumbró a once puntos, los que les sacó el Puente Genil. Junto a los de Poniente, el Figueroa, el Apademar, El Higuerón y el Fray Albino, finalizaron ocupando las plazas de descenso.

En Tercera, el premio del ascenso estaba reservado sólo al campeón de cada uno de los tres primeros grupos, junto al mejor segundo de los mismos. En el grupo IV, el título no llevaba consigo el salto de categoría, por lo que el Villanueva del Duque, campeón liguero, no saltará a Segunda. Si lo harán el Sporting de Benamejí, campeón del grupo I, un equipo que sufrió hasta el final para conseguir el galardón y el ascenso, quedando a un solo punto de ellos el Almedinilla, y a tres el Aguilarense. En el grupo II se proclamó campeón la Ribera del Guadalquivir, al que estuvo toda la campaña apretando el Fuente Palmera, equipo que finalmente ascenderá junto a los del Polígono al ser el mejor segundo de los tres grupos. Y en el grupo III, el Belalcázar se mostró como el más fuerte, por delante del deportivo Córdoba y el Pozoblanco.