Puente Genil rinde homenaje al añorado Miguel Castilla Aguilar

La localidad de Puente Genil rindió en la vespertina fría tarde del sábado un homenaje a la figura de Miguel Castilla Aguilar, uno de las personas más importantes en la historia del Club Baloncesto Puente Genil y que falleció en mayo del pasado año tras varios años de lucha contra una larga enfermedad. Un tributo que contó con la presencia de una selección de jugadores que han vestido la camiseta del club pontanés a lo largo de su vida y que algunos fueron entrenados por Miguel Castilla contra las Leyendas Blancas del Real Madrid. Hombres como Vicente Paniagua, Beirán, Nacho Corbalán, o Joe Arlauckas hicieron disfrutar a las más de 500 personas que asistieron a un Pabellón Municipal Joaquín Crespo “Quini” que se llenó para la ocasión.

Los actos en recuerdo de Castilla comenzaron con la lectura de una pequeña biografía de la mano de dos canteranos del club. Su dedicación se centró, sobre todo, en formar a nuevos jugadores y poner su grano de arena en la educación de unos niños que, como él, tenían la ilusión de jugar al baloncesto. “Como entrenador fue una joya”, subrayaron en su discurso, destacando un artículo que el propio Miguel redactó para la revista conmemorativa del 25 aniversario del club. Bajo el título “Desde las alturas”, Miguel quiso definir la importancia de practicar un deporte como el de la canasta, que a día de hoy, en Puente Genil cuenta con una nutrida presencia de pequeños que sueñan con llegar a lo más alto como personas y, si tienen suerte, como jugadores. A continuación, se proyectó un vídeo con imágenes y en el que se pudo escuchar a Miguel dando instrucciones a los distintos equipos que ha dirigido.

En el descanso, y con el partido haciendo el deleite de los aficionados gracias al esfuerzo y ganas de los pontanenses así como al espectáculo y talento de los blancos – Arlauckas puso ambas cosas y además el toque simpático de showman – se vivió uno de los momentos más emotivos de la tarde con la retirada de la camiseta con el dorsal “13” y su descubrimiento en el techo del pabellón. A partir de ahora, ningún jugador podrá lucir dicho supersticioso número en el equipo senior. En el partido, fue su hijo Miguel el que vistió la camiseta con dicho dorsal, que incluso recibió a pie de pista junto a su hermana pequeña y su madre la camiseta del Real Madrid firmada por los jugadores de la primera plantilla. Los niños de la cantera del Grupo Comunica Basket Genil también quisieron ser partícipes del homenaje con un reportaje simpático desarrollado durante un campus veraniego.

Tras el encuentro, que finalmente se llevó el conjunto blanco por 62-76, las autoridades del club, así como las institucionales, agradecieron el esfuerzo de todos los que han hecho posible la celebración de un homenaje que destacó por su sencillez, por la organización, y por el respaldo unánime de Puente Genil, que no quiso perderse un partido que, desde las alturas, nadie se perdió.