Presentada la maqueta del monumento al empresario de la Maestranza, D. Diodoro Canorea

23 de abril de 2015 | Toros | Juan Antonio Jiménez Alguacil. 18:28.

Que también regentó la plaza de Pozoblanco y la de Córdoba

Hace tres años aproximadamente un grupo de aficionados taurinos encabezados por el conocido restaurador sevillano, José Luis Cabeza 'Serranito', propietario de los Mesones Serranito, tuvieron la feliz idea de llevar a cabo algo grande para recordar a uno de los empresarios más románticos de la historia del toreo pasada, presente y futura: ‘Don Diodoro Canorea’.

Llegado el año en curso y coincidiendo con que se cumplen 15 de la desaparición del conocido empresario se pensó que era el momento más adecuado para perpetuar su recuerdo, y en el mediodía de hoy se ha presentado en el Mesón Serranito, de la sevillana calle de Antonia Díaz, la maqueta de dicho monumento.

Aunque había nacido en un pueblo de la provincia de Toledo, Cabezamesada, hace 77 años, su arraigo en Sevilla era muy fuerte. En su juventud fue empleado de banca, pero su matrimonio con Carmen Pagés, hija del empresario de la Maestranza Eduardo Pagés, le cambió la vida. Se vino de Madrid y entró en el negocio taurino con fuerza. En pocos años, la feria sevillana creció en número de festejos de forma insospechada. Pero Canorea no se quedó en Sevilla. Como él mismo repetía, "lo que ganaba en Sevilla lo perdía en otras plazas". Y todo esto le ocurría porque Canorea tenía ganada fama de generoso con toreros y ganaderos.
Fue empresario de plazas como Madrid, El Puerto de Santa María, una de sus plazas preferidas, Córdoba, Zaragoza, Jaén, Ciudad Real, Toledo, Pozoblanco, Andújar, Utrera, Calatrava, Brihuega (la inauguró), Almagro, Tomelloso, Écija, Ibiza, Arles, en Francia, o Santarém ,Cascais y Setúbal en Portugal, sin olvidar las plazas sudamericanas de Valencia, la cual inauguró, y la de Caracas, en Venezuela.

Era un empresario incansable. Tenía una gran habilidad personal para contentar incluso a los que no podía satisfacer en sus demandas. Cuando salían los carteles de la Feria de Abril, con las ausencias lógicas de todo ciclo, Canorea siempre decía lo mismo. Una frase que ha quedado para la historia. “Es un torero muy joven, y ahí está la plaza, para otro año”.

Su historia en Sevilla está ligada a la del torero más emblemático del toreo moderno: Curro Romero. Canorea ha sido siempre el empresario que ha contratado a Curro para torear en Sevilla. Desde que el Faraón tomó la alternativa, año 1959, vino a la Maestranza. No faltó a ninguna cita. Y siempre con Canorea de empresario. Canorea y Curro Romero están ligados para siempre en la vida del coso sevillano.

Ubicación
No cabían dudas en los impulsores del proyecto que el lugar de ubicación debería ser La Maestranza de Sevilla a la que tan vinculado estuvo el empresario. Se pretende que quede dentro de las rejas que circundan el coso con el fin de que esté protegida.
La visita de miles de personas a la Real Maestranza ha hecho que se piense en ellos y posibilitando por su forma que la estatua del empresario sea un atractivo más. La intención es –según están pensado– que los aficionados, turistas y visitantes puedan tener fotos para el recuerdo dentro del burladero junto a la estatua de ‘Don Diodoro Canorea’. Por ello siempre es más conveniente que el fondo que se aprecie visualmente en la ‘posible’ fotografía no dé lugar a dudas y se reconozca tan importante Plaza de Toros.

Se trata de un grupo escultórico, de tamaño natural, que contiene la figura, –en retrato de cuerpo entero–, de ‘Don Diodoro Canorea Arquero’, inolvidable empresario de la Real Maestranza de Sevilla junto a un burladero de la plaza. “En reconocimiento a una inmejorable labor como empresario, con mucho aire romántico y, sobre todo, excelentísima persona que ha dejado un recuerdo imborrable tanto dentro como fuera de la Fiesta de los Toros”. Más que merecido este reconocimiento. Y sus medidas son de 1'75 mts., el personaje, y 1'52 mts. x 1'40 mts., el burladero.

Descripción
El grupo se presenta exento o de bulto redondo, es decir: se puede contemplar en todas las dimensiones posibles. Representa a la figura de Don Diodoro Canorea, con ropaje (traje y corbata) adecuado, con mucho toque personal del escultor, en una pose y mirada relajada pero no exenta de fuerza expresiva. El escultor tiene muy en cuenta el gesto característico del personaje. La figura se apoya en un burladero de la Maestranza, con el poético detalle de un cartel de toros donde se representa a Joselito y a Belmonte cayendo sobre el estribo. En dicho cartel va a relieve la leyenda: “Toros en Sevilla. Diodoro Canorea,”… (Y texto a designar por los organizadores). La composición, en general, resulta bastante armónica. Otras curiosidades son las cornadas en las tablas del burladero y un solitario clavel que cae en el suelo, como símbolo del triunfo del excelente empresario.
El artista ha querido que el conjunto sea interactivo. Es decir: donde la gente pueda integrarse, dentro del burladero, para hacerse fotos para el recuerdo junto a Don Diodoro.

La obra será fundida en bronce a la cera perdida. A la clásica manera de modelado en barro, moldeado en silicona y poliéster; reproducción en cera; carcasas refractarias, fundición, repasado y pátinas tonales. Con concienzudo acabado tanto por parte del equipo fundidor como por el propio artista. Respetando en grado sumo la impronta del autor. Una vez fundida la obra llevará los oportunos anclajes para fijarla en el suelo.

Escultor
Para este proyecto el grupo de amigos y aficionados que están impulsando el proyecto han encargado al escultor Alcalaíno Jesús Cuesta -Arana, hijo predilecto de Alcalá de los Gazules, la maqueta de lo que será el monumento final del empresario. Su obra se reparte en colecciones particulares y públicas – con monumentos impresionantes - en diversos lugares del mundo. Entre colectiva e individual suma 52 exposiciones tanto nacionales como internacionales. Y entre sus obras destancan, Banderillero (Colección Particular. 1973), Monumento a La Petenera (Paterna de Rivera. 1982), grupo escultórico: Belmonte, El Gallo y la Niña de los Peines (Colección Particular. 1991), busto a Juan Belmonte (Colección Particular. 1993), Monumento V Centenario de Villamartín.
(Bronce gran formato. 10 mts. x 2´35 mts. Villamartín. 2003).

 

Jesús Cuesta Arana es también pintor y escritor, estando vinculado al mundo de los toros entre otras cosas a través de sus dos biografías sobre el torero Juan Belmonte. La última…“Juan Belmonte, por las caras del tiempo”. Esta nueva obra se presentará el próximo mes de mayo en Sevilla.