Oreja para Ferrera y Ureña en interesante 'victorinada sevillana'
29 de abril de 2017 | Toros | patiodecuadrillas.com
Que comenzó con una emotiva ovación a Manuel Escribano en recuerdo de su histórica actuación del año pasado
La corrida de Victorino se saldó con el triunfo de Antonio Ferrera, que hizo una importante y emocionante faena al cuarto, y Paco Ureña, que brilló en la faena al tercero de la tarde. Ambos cortaron oreja en una buena tarde de toros en la que se sucedieron contenidos de gran interés.
Se lidiaron toros de Victorino Martín, bien presentados y de interesante juego.
Antonio Ferrera, ovación y oreja.
Manuel Escribano, silencio y ovación tras aviso.
Paco Ureña, oreja y silencio.
Sonó en el paseíllo el pasodoble Manolete conmemorando el centenario del nacimiento del torero cordobés.
La tarde comenzó con una emotiva ovación a Manuel Escribano en recuerdo de su histórica actuación del año pasado, reconocimiento que compartió con sus compañeros de cartel.
Antonio Ferrera brilló por primera vez en un bonito galleo por delantales para llevar al toro al caballo, abrochado con media. El de Victorino derribó en el primer puyazo y Ferrera hizo un buen quite a la verónica rematado con media excelente. Después de la segunda vara, en la que el astado empujó de nuevo, Escribano hizo un quite por chicuelinas. Ambos toreros compartieron banderillas y Ferrera puso un gran par por los adentros. El extremeño brindó al público y comenzó con una primera serie ligada y con compostura. En la segunda el toro le vio y se orientó, acusándolo en las siguientes tandas. Ferrera lo cerró para evitar el molesto viento, pero al de Victorino ya no le quedaba nada. Aún así insistió. Pinchazo y estocada. Ovación.
El cuarto salió revolviéndose en el capote. En el primer puyazo empujó con mucho poder y derribó. Ferrera lo llevó con oficio y brillantez al segundo puyazo, que el de Victorino tomó bien. Siguió un quite con sabor añejo. Ferrera tuvo el detalle de invitar a José Manuel Montoliú en banderillas y ambos protagonizaron un gran tercio, que dedicaron a la memoria de Manuel Montoliú en uno de los momentos más emotivos de la corrida. El toro no fue claro en la muleta y además fue desarrollando cada vez más sentido. Ferrera estuvo valiente y entregado, primero con la derecha y después al natural, peor pitón del toro. Con oficio le fue buscando las vueltas por el lado derecho en una labor de gran mérito. Logró meterlo definitivamente en la muleta en una serie diestra de enorme emoción que hizo sonar la música. Gran esfuerzo del torero extremeño, que estuvo hecho un tío y terminó toreando muy bien incluso al natural. Mató de estocada trasera y el toro tardó en caer. Cortó una oreja tras aviso.
Manuel Escribano se fue a portagayola en el segundo de la tarde, aguantando de forma estoica el parón del toro. Tuvieron emoción los lances de recibo y el toro no se empleó en el caballo. A banderillas llegó bastante parado y reservón el de Victorino. La faena comenzó con un desarme y dos coladas por el lado derecho. Lo probó por el izquierdo y también desarrolló peligro. No había nada que hacer, pero Escribano al menos lo intentó. Mató de dos pinchazos, estocada y descabellos. Silencio.
El quinto embistió humillando mucho y muy despacio a la muleta de Escribano, que supo cogerle el ritmo en las dos primeras series diestras. También toreó despacio en la tercera y luego cambió a la izquierda, por donde el toro le costaba más embestir. A pesar de ello le sacó algunos naturales estimables. Cuando volvió a la derecha, Escribano logró los muletazos más lentos de la faena en dos series muy bien rematadas. Se dobló con buena estética al final y dejó una estocada. El toro no cayó y descabello le hizo perder un triunfo.
Paco Ureña dio muy buenas verónicas al tercero que fueron jaleadas por el público. El toro cumplió en los dos puyazos y perdió manos a la salida de ambos. Ureña comenzó la faena toreando con la derecha, sin que el toro se rebosara. Por el izquierdo parecía peor, metiéndose por dentro de forma descarada. Avanzada la faena, Ureña le atacó más por el derecho en una serie que el 'victorino' tomó bien, llegando al tendido. Con la zurda le dio más distancia y logró muletazos de mérito, adornándose con buen gusto para rematar una faena que fue a más. Mató de estocada y fue premiado con una oreja.
En el sexto hubo un lucido quite de Ferrera por chicuelinas después del segundo puyazo. Ureña comenzó la faena doblándose bien con un toro que en principio se lo pensaba mucho. Muy mirón el de Victorino, Ureña lo intentó meter por el lado derecho pero el toro no acabó nunca de romper. Por el izquierdo fue imposible y ya en la recta final de la faena enganchó al torero por el muslo izquierdo, por fortuna sin herirle. Pinchó y fue silenciado.