Porque sonó la hora
-¿por qué sonó la hora?-
hemos salido al sueño de la plaza.
El mundo es un redondo abrir de ojos.
El miedo se nos sube a la garganta.
Cruzan los matadores como rayos
felices. Como dioses. De sus capas
llega un aire de triunfo que ya nunca
tocará nuestra frente con su ráfaga.
Ningún sol brilla en este adorno mate
de pasamanería desgastada.
-¿por qué sonó la hora?-
hemos salido al sueño de la plaza.
El mundo es un redondo abrir de ojos.
El miedo se nos sube a la garganta.
Cruzan los matadores como rayos
felices. Como dioses. De sus capas
llega un aire de triunfo que ya nunca
tocará nuestra frente con su ráfaga.
Ningún sol brilla en este adorno mate
de pasamanería desgastada.
Borrosamente vamos y la y la pena
hasta la misma sangre vuelve pálida.
-¡Eh, toro! Ayer casi felices
por las dehesas. Casi niños. Cambia
la suerte -¡eh, toro!- aún para ... LEER MAS.
hasta la misma sangre vuelve pálida.
-¡Eh, toro! Ayer casi felices
por las dehesas. Casi niños. Cambia
la suerte -¡eh, toro!- aún para ... LEER MAS.