Joselito Adame corta la primera oreja de la Feria de Sevilla

El diestro mexicano Joselito Adame ha conseguido la primera oreja de esta Feria después de realizar una buena faena al cuarto toro de Cayetano Muñoz. La labor del mexicano brilló especialmente en el toreo al natural y consiguió los mejores momentos de una tarde que comenzó con lluvia. Los sevillanos Esaú Fernández y Oliva Soto se fueron de vacío.

3ª de abono

Se lidiaron seis toros de Cayetano Muñoz, bien presentados y de juego desigual, destacando el cuarto.

Joselito Adame, silencio y una oreja.

Oliva Soto, silencio y silencio.

Esaú Fernández, ovación y silencio.

Un tercio de plaza. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Alfonsillo de Camas, abuelo de Oliva Soto. Saludaron en banderillas Alcalareño en el quinto y Curro Robles y José María Tejero en el sexto. En la enfermería fue atendido Oliva Soto de "varetazo corrido en la región escapular derecha y otro en la región lumbar izquierda. Pronóstico leve".

Joselito Adame mostró buena disposición desde que se abrió de capa en el primero. Firmó un buen comienzo de faena con la rodilla flexionada, aunque el toro hizo amago de rajarse. Esa mansedumbre se confirmó cuando Adame se puso a torear en redondo. El toro emprendía la huida y deslucía sus intentos. Adame estuvo firme pero sin tener materia prima apta para el triunfo. Mató de estocada y dos descabellos. Silencio.

Al cuarto, que no se empleó en los primeros tercios pero que rompió en la muleta, se lo llevó a los medios y allí ligó dos series con la derecha logrando que la faena rompiera al natural, haciendo sonar la música. Hubo dos series buenas por ese lado y otra más con la derecha rematada con un bonito trincherazo. Terminó con toreo al natural a pies juntos rematando una faena de oreja, trofeo que le fue concedido después de matar de estocada y descabello.

Oliva Soto fue jaleado en el recibo de capa al segundo. Hubo algunos lances buenos a la verónica. Brindó al cielo en memoria de su abuelo, fallecido ayer, y encontró poca colaboración en el de Cayetano Muñoz, muy complicado por el pitón izquierdo y pegajoso y difícil también por el derecho. Su labor fue silenciada.

Poco se pudo lucir de capa en el quinto, al que banderilleó de forma portentosa Alcalareño, que tuvo que saludar montera en mano. En la primera serie el toro echó mano al torero de Camas pero sin herirle por fortuna. A partir de ahí planteó la faena con la zurda y el astado no paró de avisarle hasta que lo cogió de nuevo. A partir de ahí la condición del animal empeoró y la faena no volvió a remontar. Fue silenciado y pasó a la enfermería donde le atendieron de los golpes sufridos.

Esaú Fernández se fue a portagayola a recibir al tercero, que salió distraído desluciendo la suerte. Mantuvo la buena disposición durante toda la faena, que comenzó bien con la derecha y en la que se mostró insistente y por encima de un toro que se empezó embistiendo con alegría pero que se desinfló pronto. Mató de estocada defectuosa y fue ovacionado.

También se fue a chiqueros a recibir al sexto, calentando el ambiente con un capoteo bullidor. En banderillas saludaron Curro Robles y José María Tejero. El toro perdía las manos en la muleta y deslucía los intentos de Esaú con la derecha. Planteó la faena con la zurda y dio algunos naturales estimables aunque sin poder lograr que la faena tomara vuelo.