José Garrido corta la única oreja del mano a mano de la Maestranza
4 de julio de 2014 | Toros | patiodecuadrillas 02:22.
Borja Jiménez se fue de vacío
La novillada que enfrentó mano a mano a los dos triunfadores del histórico 1 de junio en la Maestranza -ambos abrieron ese día la Puerta del Príncipe- se saldó con el triunfo de José Garrido en el sexto, al que cortó la única oreja de la noche. Su rival en este choque, el sevillano Borja Jiménez, se fue de vacío en un festejo que se vivió con buen ambiente y una buena entrada en los tendidos. El ganado de Fuente Ymbro esta vez no dio el juego apetecido y eso limitó el triunfo de los jóvenes toreros.
Se lidiaron seis novillos de Fuente Ymbro, bien presentados y de escaso juego. Destacó el sexto.
- Borja Jiménez, silencio tras aviso, silencio y silencio tras aviso.
- José Garrido, ovación, palmas tras aviso y oreja.
Casi tres cuartos de entrada. Saludó montera en mano Jesús Díez 'El Fini'.
Borja Jiménez se fue a portagayola en el primero de la noche y estuvo voluntarioso en el recibo de capa. El novillo derribó de forma espectacular al caballo y en quites se planteó la primera rivalidad de la noche. Garrido hizo uno por caleserinas y Jiménez replicó por tafalleras. El novillo embistió bien por el derecho y por ese lado surgieron los mejores momentos de la faena de Borja Jiménez, que le sacó todo al partido, llegando a lucirse incluso en una última serie al natural. Silencio tras aviso.
José Garrido toreó muy bien a la verónica en el segundo, ganando terreno y rematando en los medios. A la muleta el novillo llegó algo rajado y el extremeño planteó la faena por el lado izquierdo, dando una primera serie buena y bajando a continuación de intensidad porque el novillo era cada vez más reticente a embestir. Mató de estocada defectuosa y fue ovacionado.
El tercero salió muy suelto del capote y no permitió a Borja Jiménez lucirse. En los primeros compases de la faena, el novillo emprendió la huida pero el novillero de Espartinas supo recogerlo a base de dejar la muleta puesta. Fue una labor más técnica que lucida en la que insistió sin conseguir brillantez. Silencio.
Garrido volvió a lucirse con el capote en el cuarto, mostrando su destreza con este engaño. Brindó al público y calentó el ambiente con las primeras series diestras. El novillo reponía y no era fácil pero el extremeño supo buscarle las vueltas y sacarle partido, dejando detalles sueltos de calidad. Fue una labor de mérito que terminó con un arrimón. Pinchó y escuchó palmas.
Borja Jiménez recibió al quinto con una larga cambiada y dio lances estimables. Brindó a Espartaco, que presenciaba la novillada desde una grada, e hizo sonar la música con las primeras series diestras. Al novillo le faltó clase y desarmó a Jiménez, que siguió sacándole partido por la derecha y después se adornó con gusto. El final de faena fue en terreno de cercanía con el novillo ya bastante rajado. Volvió a fallar con la espada. Silencio tras aviso.
Garrido comenzó con bonitos muletazos por bajo la faena al sexto. Se lo llevó a los medios y toreó bien con la derecha. Con la segunda serie hizo sonar a la banda y con la tercera logró que la faena tomara altos vuelos. Sin embargo, con la izquierda su labor bajó porque el novillo era muy seguido, aunque logró sacarle algunos muletazos estimables por ese pitón. El final de faena tuvo momentos de calidad en el toreo a dos manos. Mató de estocada y cortó la única oreja de la tarde.
Se lidiaron seis novillos de Fuente Ymbro, bien presentados y de escaso juego. Destacó el sexto.
- Borja Jiménez, silencio tras aviso, silencio y silencio tras aviso.
- José Garrido, ovación, palmas tras aviso y oreja.
Casi tres cuartos de entrada. Saludó montera en mano Jesús Díez 'El Fini'.
Borja Jiménez se fue a portagayola en el primero de la noche y estuvo voluntarioso en el recibo de capa. El novillo derribó de forma espectacular al caballo y en quites se planteó la primera rivalidad de la noche. Garrido hizo uno por caleserinas y Jiménez replicó por tafalleras. El novillo embistió bien por el derecho y por ese lado surgieron los mejores momentos de la faena de Borja Jiménez, que le sacó todo al partido, llegando a lucirse incluso en una última serie al natural. Silencio tras aviso.
José Garrido toreó muy bien a la verónica en el segundo, ganando terreno y rematando en los medios. A la muleta el novillo llegó algo rajado y el extremeño planteó la faena por el lado izquierdo, dando una primera serie buena y bajando a continuación de intensidad porque el novillo era cada vez más reticente a embestir. Mató de estocada defectuosa y fue ovacionado.
El tercero salió muy suelto del capote y no permitió a Borja Jiménez lucirse. En los primeros compases de la faena, el novillo emprendió la huida pero el novillero de Espartinas supo recogerlo a base de dejar la muleta puesta. Fue una labor más técnica que lucida en la que insistió sin conseguir brillantez. Silencio.
Garrido volvió a lucirse con el capote en el cuarto, mostrando su destreza con este engaño. Brindó al público y calentó el ambiente con las primeras series diestras. El novillo reponía y no era fácil pero el extremeño supo buscarle las vueltas y sacarle partido, dejando detalles sueltos de calidad. Fue una labor de mérito que terminó con un arrimón. Pinchó y escuchó palmas.
Borja Jiménez recibió al quinto con una larga cambiada y dio lances estimables. Brindó a Espartaco, que presenciaba la novillada desde una grada, e hizo sonar la música con las primeras series diestras. Al novillo le faltó clase y desarmó a Jiménez, que siguió sacándole partido por la derecha y después se adornó con gusto. El final de faena fue en terreno de cercanía con el novillo ya bastante rajado. Volvió a fallar con la espada. Silencio tras aviso.
Garrido comenzó con bonitos muletazos por bajo la faena al sexto. Se lo llevó a los medios y toreó bien con la derecha. Con la segunda serie hizo sonar a la banda y con la tercera logró que la faena tomara altos vuelos. Sin embargo, con la izquierda su labor bajó porque el novillo era muy seguido, aunque logró sacarle algunos muletazos estimables por ese pitón. El final de faena tuvo momentos de calidad en el toreo a dos manos. Mató de estocada y cortó la única oreja de la tarde.