Javier Jiménez, segundo triunfador al cortar una oreja al sexto
4 de mayo de 2014 | Toros | patiodecuadrillas 00:02.
Lo hizo en el sexto toro, un sobrero de Parladé
El joven torero Javier Jiménez, que tomaba la alternativa, fue el más destacado de la tarde y el único que consiguió triunfar. Lo hizo en el sexto toro, un sobrero de Parladé que fue el más destacado del lote enviado por Juan Pedro Domecq. Enrique Ponce, que reaparecía después de la cornada de Valencia, y El Cid se fueron de vacío en su primera comparecencia en la Feria.
Se lidiaron tres toros de Juan Pedro Domecq y tres de Parladé (segundo, tercero y sexto, éste como sobrero), bien presentados. Destacaron primero y sexto.
- Enrique Ponce, silencio y silencio.
- El Cid, silencio y silencio.
- Javier Jiménez, que tomaba la alternativa, ovación y una oreja.
Tres cuartos de entrada en tarde calurosa.
La tarde comenzó con una ovación de reconocimiento a Enrique Ponce por su reaparición después de la cornada de Valencia. A continuación, no pudo lucirse Javier Jiménez de capa en el primero, prefirió cuidar al toro de Juan Pedro. Sí lo hizo en un quite por tafalleras sin moverse ligándolas muy bien y después a la verónica en dos lances muy buenos. Entró en quite Ponce y le replicó el toricantano. Buen comienzo de faena, primero por alto y después llevando mucho al toro en muletazos largos que provocaron los primeros oles. Comenzó con la derecha destacando la segunda serie y también fue buena la primera al natural. El toro comenzó a agotarse y la faena fue a menos. Hasta que se rajó por completo el de Juan Pedro. Mal con la espada. Ovación.
El sexto fue devuelto y en su lugar salió un sobrero de Parladé al que Javier Jiménez toreó bien a la verónica, rematando de revolera mirando al tendido. La faena comenzó con una buena serie diestra bien ligada y otra más por ese pitón que hizo sonar la música. Cuando cogió la zurda dio una serie de naturales largos y lentos, la mejor de la faena. En la siguiente sobresalieron los remates por bajo con buen gusto. Hubo una última serie con la derecha. Un pinchazo previo a la estocada no le privó de cortar la única oreja del festejo.
Manso de salida el segundo, con el que Enrique Ponce no pudo lucirse de capa. Comenzó la faena con bonitos trincherazos por el izquierdo y, cuando se dispuso a torear en redondo, el toro se desentendió. Le hizo tragar una serie pegado a las tablas a base de dejarle la muleta puesta. Pero el toro no dio más de sí. Mató de media y dos descabellos. Silencio
Ponce toreó muy bien a la verónica al cuarto, primero con la rodilla flexionada y después vertical. El toro fue muy cuidado en el caballo y Mariano de la viña se lució en banderillas. Ponce brindó al público y comenzó doblándose, perdiendo el toro las manos y clavando los cuernos en la arena. Las series diestras fueron limpias pero marcadas por la sosería del toro. Cuando cambió a la zurda hubo tres naturales muy buenos. La segunda serie por ese pitón comenzó con un molinete y un cambio de mano muy bueno pero el toro se fue agotando y empeorando su embestida. Mató de estocada efectiva.
Muy bien toreó El Cid a la verónica al tercero de su lote en los medios. El Cid brindó a Enrique Ponce y se fue al centro para ligar una buena serie por la derecha sin probaturas. Más atropellada resultó la segunda, pero cambió a la zurda y ligó bien los muletazos. En la segunda serie por ese pitón el toro comenzó a desentenderse hasta el punto que se echó. Mató de estocada fue silenciado.
El Cid fue a más en el recibo al quinto, ganando terreno a la verónica. Otro toro cuidado en el caballo y bien banderilleado por Alcalareño, que saludó montera en mano. El animal llegó justo de fuerza a la muleta y las primeras series diestras fueron limpias aunque faltas de emoción por falta de enemigo. Al natural también dio series buenas aunque la gente protestó la sosería del animal. Pinchó dos veces y dejó una estocada efectiva.
Se lidiaron tres toros de Juan Pedro Domecq y tres de Parladé (segundo, tercero y sexto, éste como sobrero), bien presentados. Destacaron primero y sexto.
- Enrique Ponce, silencio y silencio.
- El Cid, silencio y silencio.
- Javier Jiménez, que tomaba la alternativa, ovación y una oreja.
Tres cuartos de entrada en tarde calurosa.
La tarde comenzó con una ovación de reconocimiento a Enrique Ponce por su reaparición después de la cornada de Valencia. A continuación, no pudo lucirse Javier Jiménez de capa en el primero, prefirió cuidar al toro de Juan Pedro. Sí lo hizo en un quite por tafalleras sin moverse ligándolas muy bien y después a la verónica en dos lances muy buenos. Entró en quite Ponce y le replicó el toricantano. Buen comienzo de faena, primero por alto y después llevando mucho al toro en muletazos largos que provocaron los primeros oles. Comenzó con la derecha destacando la segunda serie y también fue buena la primera al natural. El toro comenzó a agotarse y la faena fue a menos. Hasta que se rajó por completo el de Juan Pedro. Mal con la espada. Ovación.
El sexto fue devuelto y en su lugar salió un sobrero de Parladé al que Javier Jiménez toreó bien a la verónica, rematando de revolera mirando al tendido. La faena comenzó con una buena serie diestra bien ligada y otra más por ese pitón que hizo sonar la música. Cuando cogió la zurda dio una serie de naturales largos y lentos, la mejor de la faena. En la siguiente sobresalieron los remates por bajo con buen gusto. Hubo una última serie con la derecha. Un pinchazo previo a la estocada no le privó de cortar la única oreja del festejo.
Manso de salida el segundo, con el que Enrique Ponce no pudo lucirse de capa. Comenzó la faena con bonitos trincherazos por el izquierdo y, cuando se dispuso a torear en redondo, el toro se desentendió. Le hizo tragar una serie pegado a las tablas a base de dejarle la muleta puesta. Pero el toro no dio más de sí. Mató de media y dos descabellos. Silencio
Ponce toreó muy bien a la verónica al cuarto, primero con la rodilla flexionada y después vertical. El toro fue muy cuidado en el caballo y Mariano de la viña se lució en banderillas. Ponce brindó al público y comenzó doblándose, perdiendo el toro las manos y clavando los cuernos en la arena. Las series diestras fueron limpias pero marcadas por la sosería del toro. Cuando cambió a la zurda hubo tres naturales muy buenos. La segunda serie por ese pitón comenzó con un molinete y un cambio de mano muy bueno pero el toro se fue agotando y empeorando su embestida. Mató de estocada efectiva.
Muy bien toreó El Cid a la verónica al tercero de su lote en los medios. El Cid brindó a Enrique Ponce y se fue al centro para ligar una buena serie por la derecha sin probaturas. Más atropellada resultó la segunda, pero cambió a la zurda y ligó bien los muletazos. En la segunda serie por ese pitón el toro comenzó a desentenderse hasta el punto que se echó. Mató de estocada fue silenciado.
El Cid fue a más en el recibo al quinto, ganando terreno a la verónica. Otro toro cuidado en el caballo y bien banderilleado por Alcalareño, que saludó montera en mano. El animal llegó justo de fuerza a la muleta y las primeras series diestras fueron limpias aunque faltas de emoción por falta de enemigo. Al natural también dio series buenas aunque la gente protestó la sosería del animal. Pinchó dos veces y dejó una estocada efectiva.