Homenaje pictórico de Dali a 'Manolete'

En una delirante ofrenda al arte del toreo, Salvador Dali nos oculta la estoica figura del torero de Córdoba, Manuel Rodríguez Sánchez 'Manolete', materializando el súmmun de la paranoia surrealista, el "Torero alucinógeno" de 1970. Óleo sobre lienzo, 157 x 117 in. The Salvador Dalí Museum (San Petersburgo).

Una compleja composición que recoge una serie de imágenes superpuestas, en sinuoso juego plástico de dobles figuraciones, que incluye el espectral retrato del torero entre las sombras corpóreas de la Venus de Milo.

Una multitud de insectos encabezan el paseillo, representando la leyenda del milagro de las moscas de San Narciso, que atacaron al ejercito francés durante el asedio de Gerona en 1286, en simil con la embestida a las invasiones turísticas del Cabo de Creus que las moscas de San Narciso son incapaces de detener.

En segundo plano
El diestro aparece de nuevo en un segundo plano, elevando la montera en el centro de la colosal plaza, para brindar la suerte suprema a Gala, la eterna musa del artista. La imagen del toro moribundo sucumbe sobre el terreno rocoso del Cabo Creus, en la bahía de Cadaqués. En el extremo opuesto una cascada de flores ensalzan la gloria de Manolete.

«Manolete, que en vida me honró con su amistad, era más, mucho más que un torero: un gran protagonista. Y yo aseguro que un gran protagonista sólo puede ser tratado, en cualquiera de todos sus alcances, por otro gran protagonista.» Salvador Dali, 1985.