Espartaco sale a hombros por la Puerta del Príncipe

5 de abril de 2015 | Toros | patiodecuadrillas.com. 23:00.

Borja Jiménez también puntúa, corta una oreja al sexto, Manzanares destacó en el quinto, pero se fue de vacío

La apertura de la temporada en Sevilla ha deparado el triunfo de Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' en la tarde en la que reaparecía por un solo día ante la afición de su tierra. El torero de Espartinas ha cortado dos orejas y ha salido por la Puerta del Príncipe a hombros de sus compañeros toreros en una imagen histórica. Borja Jiménez también ha puntuado en este Domingo de Resurrección al cortarle una oreja al sexto. Manzanares destacó en el quinto pero pinchó y se fue de vacío.

Se lidiaron seis toros de Juan Pedro Domecq -el cuarto sobrero-, bien presentados y de juego desigual, sobresaliendo segundo y sexto.

- Espartaco, oreja y oreja.
- Manzanares, silencio y ovación tras aviso.
- Borja Jiménez, palmas y oreja.

Lleno de 'No hay billetes'. Saludó montera en mano Curro Javier en el quinto.

Tarde llena de emociones la de este Domingo de Resurrección, que concluyó con triunfo de Espartaco y del toricantano Borja Jiménez. El torero de Espartinas logró cortar dos orejas y fue sacado a hombros por sus propios compañeros toreros que estaban en la plaza presenciando la corrida.

La tarde comenzó con una emotiva ovación de bienvenida a Espartaco. La afición de Sevilla, que había abarrotado la plaza -se colgo el cartel de 'no hay billetes'- en esta primera cita de la temporada, reconocía de esta manera la trayectoria de esta gran figura del toreo y su vuelta a esta plaza en una fecha tan especial.

El primero de la tarde estuvo justo de fuerza y fue soso en su forma de embestir, lo que limitó bastante la labor de Borja Jiménez. El joven torero de Espartinas tomó la alternativa de manos de Espartaco y se encontró con poco enemigo al que intentó sacar todo el partido posible con la derecha. Insistió lo suficiente y mató a la segunda. Silencio.

En el sexto, Borja Jiménez se lució con el capote. Comenzó la faena con dos pases cambiados por la espalda y una buena serie con la derecha. El pasodoble acompañó su labor, que fue limpia y ligada hasta que el toro se fue agotando. Cuando esto ocurrió, se pegó un serio y meritorio arrimón antes de concluir de media estocada y descabello. Le fue concedida una oreja pedida con insistencia por el público.

Espartaco captó la atención del público nada más abrirse de capa en el segundo de la tarde. Verónicas que despertaron los primeros oles de la tarde. Con la muleta el de Espartinas dejo claro que conserva intacto su temple. Hubo dos series muy buenas con la derecha y naturales de gran temple en una faena en la que no faltó ni sobró nada. Mató al segundo intento y fue premiado con una oreja.

El cuarto fue devuelto por claudicar en el capote y el caballo. Salió un sobrero del mismo hierro al que Espartaco toreó bien con el capote. El toro le sorprendió con una sería colada en el inicio de la faena anunciando su complicación. Pero Espartaco no se acobardó, sino que hizo el esfuerzo y supo meterlo en la muleta, logrando meritorias series con la derecha. La estocada atravesada no fue suficiente y tuvo que descabellar. A pesar de ello logró su segunda oreja, premio merecido por una faena de peso. Al finalizar la corrida, su hijo Juan y su padre Antonio le cortaron la coleta en el ruedo maestrante momentos antes de que todos los toreros que había en la plaza saltaran al ruedo para sacarlo a hombros por la Puerta del Príncipe.

Manzanares también fue recibido con una fuerte ovación antes de la salida al tercer toro. El viento le molestó mucho a en el comienzo de faena. Esto, unido a la debilidad del toro, limitó el lucimiento del torero en este reencuentro con la afición de Sevilla. No pudo haber faena, sólo intentos de mantener al astado de pie.

Al quinto Manzanares le pudo dar algunas verónicas de salida y en la muleta le hizo una faena en la que brilló el toreo diestro en dos series iniciales. La música sonó y todo iba encaminado a triunfo pero el toro se rajó cuando la faena tomaba vuelo. Mató de estocada que no fue suficiente y necesitó de un descabello. Fue ovacionado con fuerza.