Esaú Fernández se acercó más al triunfo en el cierre de la Feria de San Miguel de Sevilla
27 de septiembre de 2015 | Toros | patiodecuadrillas.com. 22:42.
Borja Jiménez y Lama de Góngora, tuvieron menos opciones con sus lotes y se fueron de vacío
Esaú Fernández fue el diestro más destacado en la segunda y útima corrida de San Miguel, último festejo también del abono sevillano. El torero de Camas hizo faenas interesantes a sus dos toros, pero la espada le privó del triunfo. Sus compañeros de cartel, Borja Jiménez y Lama de Góngora, tuvieron menos opciones con sus lotes y se fueron de vacío.
23 Festejo de abono.
Se lidiaron toros de Alcurrucén, bien presentados y de juego desigual. Fue ovacionado el primero en el arrastre.
- Esaú Fernández, ovación tras aviso y ovación tras aviso.
- Borja Jiménez, silencio tras aviso y ovación.
- Lama de Góngora, silencio y silencio.
Media entrada en tarde calurosa. Saludó en banderillas Curro Robles.
Las dos faenas que hizo Esaú Fernández a los dos toros de Alcurrucén que formaron su lote fueron lo más destacado en el cierre de San Miguel. Estas actuaciones pudieron ser de triunfo, pero el torero tuvo una mala tarde con la espada y se fue de vacío, igual que sus compañeros de terna.
El primero manseó de salida y no permitió demasiado lucimiento en el capote. Borja Jiménez hizo un quite por tapatías y Curro Robles saludó en banderillas. Esaú brindó al publico y se gustó en el comienzo de faena, cuajando a continuación dos buenas series con la derecha muy bien rematadas con el de pecho. Hubo una más por ese lado y cambió a la zurda ligando otra buena serie. Cuando concluía la faena intentó rematar una de las tandas con una arrucina y fue volteado de forma espeluznante, por fortuna sin más daño que la paliza sufrida. Perdió toda opción de triunfo con la espada, logrando una estocada al cuarto intento. Hubo ovación para el torero y también para el toro en el arrastre.
Esaú Fernández se fue a chiqueros a recibir a portagayola al cuarto, viviéndose unos momentos angustiosos porque el de Alcurrucén salió andando y se quedó parado a centímetros del torero, propinándole una voltereta. Esaú brindó de nuevo al publico pero el toro planteó problemas en el inicio de faena, superándolos el torero y cuajando dos buenas tandas de naturales. Siguió otra de mano baja con la derecha que hizo sonar la música. El toro empeoró y fue a menos y Esaú dio una última serie al natural muy meritoria. Volvió a perder con la espada el triunfo, escuchando un aviso.
El segundo de la tarde no se empleó en el capote, embistiendo con la cara alta. Borja Jiménez comenzó la faena con muletazos por alto y bonitos remates por bajo. Lo sacó al tercio y dio una primera serie diestra ligada pero ya en la segunda el toro se apagó, restando emoción a lo que le hizo el torero. Jiménez exprimió todas las embestidas con buen oficio pero sin poder calar en el público. Falló reiteradamente con la espada. Silencio tras aviso.
El quinto embistió sin entrega y rebrincado al capote de Borja Jiménez. En banderillas cogió de forma violenta a Juan Manuel Raya, afortunadamente sin consecuencias. Borja comenzó la faena en los medios dando distancia al toro y ligando con mérito. En la segunda serie el de Alcurrucén quiso rajarse pero en las siguientes el torero supo dejársela para recoger la embestida en una labor de mucho mérito en la que entendió muy bien a su oponente. Mató de estocada y fue ovacionado.
El tercero se emplazó de salida y embistió con brusquedad al capote de Lama de Góngora. En la muleta se quedó corto y se movió sin clase y siempre con brusquedad. Fue un animal deslucido pero Lama supo sacarle alguna serie estimable por el lado derecho a base de dejarle la muleta en la cara y llevarlo tapado. Por el izquierdo hacía hilo y era más complicado. El torero sevillano prolongó la faena en su intento de hacer algo destacado con un toro que no ayudaba.
El sexto lo brindó a Moeckel y lo citó desde los medios para dar una primera serie buena con la derecha. Hubo dos más por ese pitón pero el de Alcurrucén comenzó a venirse abajo. Lama acortó la distancia y le sacó todo el partido posible, sin que la faena pudiera remontar vuelo por la condición del toro. Pinchó varias veces antes de dejar una estocada y su labor fue silenciada.
23 Festejo de abono.
Se lidiaron toros de Alcurrucén, bien presentados y de juego desigual. Fue ovacionado el primero en el arrastre.
- Esaú Fernández, ovación tras aviso y ovación tras aviso.
- Borja Jiménez, silencio tras aviso y ovación.
- Lama de Góngora, silencio y silencio.
Media entrada en tarde calurosa. Saludó en banderillas Curro Robles.
Las dos faenas que hizo Esaú Fernández a los dos toros de Alcurrucén que formaron su lote fueron lo más destacado en el cierre de San Miguel. Estas actuaciones pudieron ser de triunfo, pero el torero tuvo una mala tarde con la espada y se fue de vacío, igual que sus compañeros de terna.
El primero manseó de salida y no permitió demasiado lucimiento en el capote. Borja Jiménez hizo un quite por tapatías y Curro Robles saludó en banderillas. Esaú brindó al publico y se gustó en el comienzo de faena, cuajando a continuación dos buenas series con la derecha muy bien rematadas con el de pecho. Hubo una más por ese lado y cambió a la zurda ligando otra buena serie. Cuando concluía la faena intentó rematar una de las tandas con una arrucina y fue volteado de forma espeluznante, por fortuna sin más daño que la paliza sufrida. Perdió toda opción de triunfo con la espada, logrando una estocada al cuarto intento. Hubo ovación para el torero y también para el toro en el arrastre.
Esaú Fernández se fue a chiqueros a recibir a portagayola al cuarto, viviéndose unos momentos angustiosos porque el de Alcurrucén salió andando y se quedó parado a centímetros del torero, propinándole una voltereta. Esaú brindó de nuevo al publico pero el toro planteó problemas en el inicio de faena, superándolos el torero y cuajando dos buenas tandas de naturales. Siguió otra de mano baja con la derecha que hizo sonar la música. El toro empeoró y fue a menos y Esaú dio una última serie al natural muy meritoria. Volvió a perder con la espada el triunfo, escuchando un aviso.
El segundo de la tarde no se empleó en el capote, embistiendo con la cara alta. Borja Jiménez comenzó la faena con muletazos por alto y bonitos remates por bajo. Lo sacó al tercio y dio una primera serie diestra ligada pero ya en la segunda el toro se apagó, restando emoción a lo que le hizo el torero. Jiménez exprimió todas las embestidas con buen oficio pero sin poder calar en el público. Falló reiteradamente con la espada. Silencio tras aviso.
El quinto embistió sin entrega y rebrincado al capote de Borja Jiménez. En banderillas cogió de forma violenta a Juan Manuel Raya, afortunadamente sin consecuencias. Borja comenzó la faena en los medios dando distancia al toro y ligando con mérito. En la segunda serie el de Alcurrucén quiso rajarse pero en las siguientes el torero supo dejársela para recoger la embestida en una labor de mucho mérito en la que entendió muy bien a su oponente. Mató de estocada y fue ovacionado.
El tercero se emplazó de salida y embistió con brusquedad al capote de Lama de Góngora. En la muleta se quedó corto y se movió sin clase y siempre con brusquedad. Fue un animal deslucido pero Lama supo sacarle alguna serie estimable por el lado derecho a base de dejarle la muleta en la cara y llevarlo tapado. Por el izquierdo hacía hilo y era más complicado. El torero sevillano prolongó la faena en su intento de hacer algo destacado con un toro que no ayudaba.
El sexto lo brindó a Moeckel y lo citó desde los medios para dar una primera serie buena con la derecha. Hubo dos más por ese pitón pero el de Alcurrucén comenzó a venirse abajo. Lama acortó la distancia y le sacó todo el partido posible, sin que la faena pudiera remontar vuelo por la condición del toro. Pinchó varias veces antes de dejar una estocada y su labor fue silenciada.