Día de convicencia de la P. T. José Luis Torres
27 de abril de 2015 | Toros | patiodecuadrillas.com. 09:48.
En el que el titular de la peña tentó dos becerras
En la finca denominada “Villalobillos” y “Las Laderas de San Jerónimo” de Córdoba, donde pastan las reses bravas del ganadero Ramón Sánchez Recio, la Peña Taurina del diestro cordobés, José Luis Torres, celebró su anual día de convivencia, ayer domingo.
Pasada la hora del medio día y temiéndose el aguacero que sobre dos horas después descargaba las nubes negras que amenazaban varias horas antes, se lidiaron dos vacas por el maestro titular de la Peña. Torres, pese a estar la temporada pasada en el dique seco, por los entresijos de la fiesta que desgraciadamente suceden cuando se está fuera de los circuitos que dirigen los que la manipulan, no acusó el tener el traje de luces colgado durante todo el pasado año. Con las dos reses estuvo en su línea de torero clásico, manejando con soltura y sello la telas, arrancando los olés de los seguidores/as que llenaban el bonito y extenso palco de la hermosa plaza de tientas, situada en lugar privilegiado de la sierra cordobesa. Las dos reses sirvieron, sobre todo la primera, que peleó bien en el caballo. Apuntó buenas maneras el joven Carlos Blázquez, a quien Torres cedió una serie de muletazos con los que demostró estar “enteradete” del complicado asunto de la lidia.
Con franqueza y conocimiento
Degustando los manjares que nos ofrecía el personal del Casting del Hotel Restaurante “San Luis“, desde el “Pinré de balichón”, pasando por los fritos y como colofón el arroz en su punto, seguido del rico café con productos de confitería y los “cacharritos” con piedras de enfriar, se disfrutó de una verdadera fiesta campera. Los que tuvieron la oportunidad de compartir con Ramón largo rato mesa, disfrutaron por partida doble pues, el ganadero, que además de ser un gran conversador, habla con toda franqueza y conocimiento de causa de los actuales problemas de la fiesta, dejándonos aún más claro que el principal problema de la fiesta es la falta de emoción, o dicho de otro modo “el más de lo mismo”.
Pasada la hora del medio día y temiéndose el aguacero que sobre dos horas después descargaba las nubes negras que amenazaban varias horas antes, se lidiaron dos vacas por el maestro titular de la Peña. Torres, pese a estar la temporada pasada en el dique seco, por los entresijos de la fiesta que desgraciadamente suceden cuando se está fuera de los circuitos que dirigen los que la manipulan, no acusó el tener el traje de luces colgado durante todo el pasado año. Con las dos reses estuvo en su línea de torero clásico, manejando con soltura y sello la telas, arrancando los olés de los seguidores/as que llenaban el bonito y extenso palco de la hermosa plaza de tientas, situada en lugar privilegiado de la sierra cordobesa. Las dos reses sirvieron, sobre todo la primera, que peleó bien en el caballo. Apuntó buenas maneras el joven Carlos Blázquez, a quien Torres cedió una serie de muletazos con los que demostró estar “enteradete” del complicado asunto de la lidia.
Con franqueza y conocimiento
Degustando los manjares que nos ofrecía el personal del Casting del Hotel Restaurante “San Luis“, desde el “Pinré de balichón”, pasando por los fritos y como colofón el arroz en su punto, seguido del rico café con productos de confitería y los “cacharritos” con piedras de enfriar, se disfrutó de una verdadera fiesta campera. Los que tuvieron la oportunidad de compartir con Ramón largo rato mesa, disfrutaron por partida doble pues, el ganadero, que además de ser un gran conversador, habla con toda franqueza y conocimiento de causa de los actuales problemas de la fiesta, dejándonos aún más claro que el principal problema de la fiesta es la falta de emoción, o dicho de otro modo “el más de lo mismo”.