Dávila Miura corta dos orejas en el Festival a beneficio de las obras asistenciales de la Hermandad de la Macarena
13 de octubre de 2018 | Toros | patiodecuadrillas.com
Excelente ambiente en el cierre de la temporada sevillana, con cartel de 'no hay billetes'
Eduardo Dávila Miura, alma máter del festival a beneficio de las obras asistenciales de la Hermandad de la Macarena, ha sido el triunfador del festejo después de cortar dos orejas al tercer astado de la tarde. Otros triunfadores, ambos con una oreja, han sido, José María Manzanares y Roca Rey, aunque hubo detalles de todos los participantes, que consiguieron que el interés se mantuviera durante toda la tarde.
Se lidiaron novillos-toros -por este orden- de Núñez del Cuvillo, Jandilla, Daniel Ruiz, Torrestrella -sobrero-, Garcigrande, Luis Algarra Polera y Juan Pedro Domecq. Destacaron los de Jandilla, Daniel Ruiz y Garcigrande.
Pepe Luis Vázquez, ovación.
Rivera Ordóñez 'Paquirri', ovación.
Dávila Miura, dos orejas.
Morante de la Puebla, ovacion.
José Mª Manzanares, oreja.
Roca Rey, oreja.
Manolo Vázquez (novillero), ovación.
Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de las inundaciones de Mallorca. La plaza lució engalanada para la ocasión con colgaduras, guirnaldas, mantones y motivos macarenos. Antes del festejo la Banda del Maestro Tejera, que cumple 80 años en la plaza, interpretó pasodobles y estrenó la marcha 'Cuadrilla de la Esperanza'.
Pepe Luis Vázquez no pudo lucir de capa con un novillo de Cuvillo que salió justo de fuerza pero que se fue afianzando, permitiendo al torero de San Bernardo dejar buenos momentos, sobre todo con la mano izquierda, por donde sobresalió una serie que hizo sonar la música. La espada fue su talón de Aquiles. Ovación.
Rivera Ordoñez 'Paquirri' se templó mucho de capa en el recibo al segundo de la tarde y también en el quite. También brilló en banderillas, sobresaliendo un par por los adentros. Brindó a su hija Carmen y comenzó doblándose de forma torera. Templó primero con la derecha en los medios y también al natural en una faena reposada y serena a un novillo colaborador de Jandilla. Se le fue la mano con la espada y perdió un posible triunfo.
Dávila Miura recibió al tercero con tafalleras y bonito remate. Morante hizo un quite en el que bordó la verónica rematando con media que entusiasmó al público. Dávila se guardó la réplica para la muleta y comenzó con excelentes doblones. Toreó largo con la derecha al buen novillo de Daniel Ruiz, que también respondió al natural. El sevillano se reencontró con lo mejor de su toreo en una faena que mantuvo el interés y que tuvo momentos de mucha profundidad. Mató de excelente estocada y cortó dos orejas que le convirtieron en triunfador de la tarde.
Morante de la Puebla robó algunos lances marca de la casa al de Miura, pero el animal estaba limitado de fuerza y fue devuelto. El sobrero de Torrestrella no le dejó lucirse en el capote. Brindó a Dávila Miura y comenzó con ayudados y toreo por bajo con sabor. En los medios dio una buena serie diestra. El novillo se empleó menos al natural, de modo que lo mejor lo hizo el de La Puebla con la derecha hasta que el astado se rajó. Mató de media y descabello y fue ovacionado.
El quinto fue brusco en el capote y no dejó lucirse a Manzanares. Sin embargo en la muleta el de Garcigrande respondio bien y el torero se gustó desde el principio con la derecha dejando series con mucho empaque. Dos desarmes cortaron una faena de alto nivel que remató de estocada en la suerte de recibir y descabello. Oreja.
Roca Rey comenzó con quietud la faena al sexto, con estatuarios que crearon ambiente. Al toro le faltó recorrido por su poca fuerza pero el peruano hizo el esfuerzo por sacar todo el partido posible. Pisó un terreno conprometido en el final de faena pegándose un arrimón de impresión. Mató de pinchazo y estocada.
Cerraba cartel el novillero Manolo Vázquez, que dio una buena media en el recibo y dejó al novillo de forma airosa colocado en el caballo. Al novillo de Juan Pedro le costaba romper y no lo hizo de forma clara en ningún momento en la muleta, por lo que apenas dio opción al joven torero. Lo intentó Manolo Vázquez, que había brindado al cielo en recuerdo a su abuelo, dejando algunos apuntes de calidad y elegancia, pero sin poder construir faena dada la nula colaboración del novillo. Mató de estocada y descabello y fue ovacionado.