Buena faena de Finito en Sevilla, que pierde el triunfo con la espada

21 de abril de 2015 | Toros | patiodecuadrillas.com. 21:20.

También hubo detalles buenos a cargo de Manzanares y Daniel Luque

Finito de Córdoba ha realizado la mejor faena de la tarde en el toro que abrió plaza, siendo quien más se acercó al triunfo en esta novena de abono, un festejo en el que ha habido detalles buenos también a cargo de Manzanares y Daniel Luque, pero que no han llevado al triunfo de ninguno de los toreros fundamentalmente por el fallo con los aceros después de realizar ambos faenas interesantes en los primeros de sus lotes. Manzanares tuvo que ser atendido en la enfermería por una gastroenteritis que le provocó desidratación, pero salió a matar el sexto.

9ª de abono

Se lidiaron seis toros de El Pilar, bien presentados y de juego variado, destacando el primero. El segundo hizo una buena pelea en el caballo.

Finito de Córdoba, ovación tras aviso y silencio.

José Mari Manzanares, ovación tras aviso y silencio.

Daniel Luque, ovación tras aviso y silencio.

La plaza casi se llenó.

Parte: Manzanares fue atendido en la enfermería de "cuadro clínico de deshidratación secundario a gastroenteritis de un día de evolución, presentando febrícula y taquicardia. Se procede a reposición volémica y administración de cuadro taquicárdico con mejoría del estado general".

Finito dejó dos buenas medias verónicas en el toro que abrió plaza que despertaron los primeros oles. En la primera serie hubo dos derechazos muy buenos que conectaron rápidamente y un remate de trinchera que terminó en cambio de mano de una forma muy original. Lo repitió como remate de la segunda serie, también buena. Al natural dio una tanda que terminó de calentar el ambiente. Volvió a la derecha y bajó de nuevo la mano para someter al de El Pilar. Hubo una última serie al natural con muletazos de buen trazo y mató de estocada, pero el toro tardó en caer. Tuvo que descabellar dos veces y eso le privó de un posible triunfo.

No hubo lucimiento con el capote en el cuarto y tampoco en la faena de muleta. El de El Pilar estaba justo de fuerza y claudicaba cuando el torero le forzaba. Finito lo intentó por el lado derecho pero no logró ningún momento brillante debido a lo deslucido que era el toro.

Manzanares dio tres verónicas y media muy buenas y templadas en el recibo al segundo. El toro fue bravo en el caballo, derribando en la primera vara y empujando seriamente en la segunda. Luque le hizo un buen quite a la verónica. En banderillas se desmonteraron Curro Javier y Luis Blázquez. Manzanares se lo llevó a los medios y comenzó toreando ligado con la derecha. En la segunda serie el toro pareció desinflarse. Al natural el toro miraba y tenía más complicación. El de El Pilar fue acrecentando el defecto y le hizo tragar al torero. Manzanares no dio su brazo a torcer y siguió hasta exprimir todas las arrancadas de su oponente. Extendió mucho la faena y mató de pinchazo y estocada.

El diestro alicantino tuvo que entrar en la enfermería aquejado de mareos por una desidratación. Más repuesto, salió de la enfermería aparentemente y recibió al sexto con lances ganando terreno. Este fue otro toro que llegó a la muleta sin fuelle y sin demasiada raza pero Manzanares lo supo consentir y le dio muletazos estimables con la derecha. Mató a la segunda y fue silenciado.

Daniel Luque estuvo templado con el capote en el tercero, un toro que emprendió la huida a chiqueros después del primer muletazo. El torero de Gerena planteó la faena en los medios y ahí poco a poco se fue desinflando el de El Pilar. Estuvo firme Luque, dándose un arrimón al final de la faena. Como colofón hizo la 'luquesina', muletazo en el que cambia la muleta por la espalda y torea con el envés ligando los muletazos sin moverse. Mató de pinchazo y estocada y fue ovacionado.

Luque toreó en quinto lugar porque Manzanares estaba siendo atendido en la enfermería. Este toro fue manso de salida, barbeando tablas y salió suelto del caballo. El sevillano firmó un bonito comienzo de faena y el toro buscó rápidamente su querencia. Allí se refugió y no quiso embestir. Pinchó reiteradamente y fue silenciado.