Los árbitros cordobeses premian al Paco Pradas y al Monteros

El Restaurante la Bodega acogió la tradicional entrega de distinciones de la Delegación Cordobesa del Comité Técnico Andaluz de Árbitros, donde además de distinciones a diferentes instituciones y autoridades se premió a los árbitros que lograron ascender de categoría la pasada temporada.

En un acto presentado por el redactor de esta casa y de Cadena Cope, Toni Cruz, estos fueron los árbitros premiados:

Ascenso a árbitro oficial: Castellano Moreno, González Jurado, Jurado Jiménez, Luna Espejo, Marcos López, Muñoz Chups, Rodríguez Copado, Roldán Rodríguez, Rosales López, Torrecillas Carambio.

Ascenso a categoría provincial: Parlón Cortés, Alba Jiménez, González Vilches, Salazar Hinojosa, Villegas Navas, Cadenas de Llano, Cabello Caro, Pontes Silveira, Marta Ortiz, Marmol Cabrera, Gallardo Pérez, Delgado Criado, Alonso Velasco, Parlón Cortés.

Áscenso a Tercera División Fútbol Sala: Ortas Gómez y García Ramírez.

Ascenso a División de Honor: Sánchez Carreras, Pérez Guerrero, González Rodríguez.

Ascenso a Árbitro asistente Segunda División A: Martínez Moreno.

Ascenso a Primera División: Munuera Montero, que fue el gran ausente ya que se encontraba en Barcelona, donde había pitado en la misma noche del viernes, con todo, a través de videoconferencia pudo agradecer la concesión de este premio.

Así mismo, la Delegación Cordobesa premió a diferentes personas, por su dedicación al colectivo: Mengual García, Jirona Arjona, Lora Torrecilla, García de la Rosa, Santos González y Juan Gregorio.

También recibieron placa de agradecimiento: Ana Rodríguez, Loles Santiago y Esther Ruiz.

Por último, se hizo entrega del Premio Ernesto Crespo a la Deportividad, que este año ha recaído en la Escuela de Fútbol Paco Pradas y el Monteros. El premio nació "a modo de reconocimiento y homenaje póstumo del Colegio de Árbitros de Córdoba y todos sus integrantes a la figura del que fue su delegado provincial y persona de referencia en el mundo del fútbol y arbitraje cordobés y andaluz". Esta iniciativa pionera trata de erradicar de raíz la violencia en el fútbol base, intentando que los clubs y su entorno se comporten con deportividad. Y es que "se trata de destacar los valores del fair play y la deportividad" sobre todo "demostrando respeto con el colectivo arbitral".