Javi Hervás pone rumbo a Australia

Javi Hervás puso rumbo en la mañana del lunes a su nuevo destino futbolístico, Australia, cruza al otro lado del mundo para militar en el Brisbane Roar, equipo de la primera división australiana que se alzó con su último título liguero en la temporada 12/13. El jugador admite estar muy contento con su nuevo contrato, “el verano ha sido muy largo y hemos trabajado mucho para esto”, afirmaba Hervás, aunque también apuntaba algún síntoma de tristeza al irse tan lejos de casa para poder seguir ejerciendo su trabajo.

El canterano blanquiverde afronta con optimismo e ilusión su nueva etapa en uno de los equipos más importantes de la A-Ligue, en los últimos cinco años, hasta tres ligas engrosan su palmarés, un equipo de relevancia en el país que disputa sus partidos en el “Lang Park”, un recinto capaz de albergar a más de 50.000 personas. Según nos informa él mismo, el concepto que tiene el entrenador es de buen trato con el balón, de ahí que se hayan fijado en Javi como un refuerzo de garantías para completar su escuadra “él estilo de juego que tiene será muy importante para mi adaptación al equipo” apostilló. El contrato será de un año con opción a otro, el jugador califal prefiere probar suerte en un lugar lejano con unas costumbres y hábitats bastantes diferentes a las nuestras y decidir más adelante sobre su futuro, de hecho viaja solo, una vez se adapte ya le hará compañía su pareja, según nos comunicó a minuto90.

Javi Hervás, un jugador que en estos últimos días o semanas salía a la palestra para varios medios de comunicación como una pieza interesante para cubrir la sensible baja de Carlos Caballero en la entidad cordobesista, según el propio jugador, el contacto nunca se hizo realidad “por lo menos si ha sido así, yo no me he enterado”, aclaraba de forma contundente, por lo tanto quedaba en meras especulaciones que pudiera vestir la elástica del equipo de su ciudad de nuevo, admite que había alguna otra oferta en la mesa pero ninguna de ellas era de la entidad blanquiverde.

Gentilmente nos atendía en la primera de sus paradas, el aeropuerto de Barajas (Madrid), para informarnos de primera mano su nueva andadura dentro del balompié, le quedaban por delante dos escalas aéreas para llegar finalmente a Brisbane (Queensland), y ponerse a disposición de su nuevo técnico, el francés Frans Thijssen.