2-0. El Córdoba gana por inercia

Qué importantes son las alas, de verdad, qué importantes. Sin alas, un avión jamás podría volar; sin alas, un equipo perdería ese factor sorpresa que puede llegar a desequilibrar la balanza. El partido comenzó siendo malo, tirando a muy malo, para qué engañarnos. Sin ningún equipo capaz de imponer su ley en el centro del campo, el partido se convirtió en un correcalles donde los jugadores iban y venían como pollos sin cabeza. El balón apenas se deslizaba por el césped y las imprecisiones sobresalían sobremanera. Uno de los jugadores más imprecisos, sorprendentemente, fue Soto. El central cordobesista nos tiene acostumbrados a actuaciones sobresalientes y hoy no fue su día; tanto es así que tuvo que ser sustituido antes del descanso por temas físicos.

El equipo, pese a este inconveniente, mejoraría notablemente al dar entrada a Jesús y desplazar a Medina al centro de la zaga junto a Nono. Por aquel entonces, el Córdoba ya iba por encima en el marcador, merced a un gol de Juanma en propia puerta. La jugada había sido una de las pocas que los blanquiverdes habían conseguido trenzar en una primera parte donde el Coria llegaba más, pero el Córdoba lo hacía mejor. Suyas fueron las dos ocasiones más claras de la primera parte: un gol anulado por fuera de juego a Montero y un mano a mano que Vera falló incomprensiblemente.

Pues bien, nos habíamos quedado en la entrada de Jesús. Como decía, los laterales son tremendamente importantes en el fútbol actual; con interiores que buscan las diagonales en lugar de pisar línea de fondo y centrar, son los laterales los que tienen que ocupar esos espacios. El Córdoba posee dos de los mejores laterales de la categoría, sin duda alguna. Manu Romero y Jesús son incombustibles, auténticos puñales que se hacen dueños de su banda. En la segunda parte se puedo comprobar: los mejores minutos del Córdoba tuvieron a ellos como protagonistas. Eso sí, fueron unos 25 minutos escasos.

Con la reanudación del partido tras el descanso, el Córdoba por fin decidió que quería mandar en el partido. Salió con más ritmo y más intensidad que su rival y consiguió aumentar distancias tras una buena jugada de Vera y una gran definición de Domínguez. Si el 11 blanquiverde llega a dejarse caer dentro del área, el árbitro habría pitado penalti. Sin embargo, el ansia de marcar ese gol que se le había resistido en las últimas jornadas (sobre todo ante el Recre) hizo que terminase la jugada y pusiese el 2-0 en el marcador.

Los últimos minutos podemos catalogarlos como “minutos de la basura”, solo sirvieron para demostrar la impotencia del Coria de cara a puerta; disparó hasta en 10 ocasiones en la segunda parte, pero se volvió a casa sin premio. El Córdoba daba así por terminado un partido donde no brilló como en otras ocasiones. No obstante, así se labran los ascensos: con partidos donde lo más destacado del encuentro son los 3 puntos que se suman al casillero. Estos tres puntos sirven para seguir en la pugna con el Balón de Cádiz en cuarta posición a tan solo dos puntos. En cuanto al Coria, se queda en tierra de nadie, en una zona donde no siente ni frío ni calor.

Córdoba 2 – 0 Coria

Córdoba: Alcázar; Medina, Nono (Chuskas, 85’), Soto (Jesús, 42’), Manu Romero; Montero (Yassin, 81’), Álex Expósito, Sergio García; Sergio Domínguez, Vera (Niko, 71’) y Moreno.

Coria: Manu; Peña (Emilio, 64’), Helio, Juanma, Martos; Benítez (Faus, 57’), Colchero (Josema, 64’); García, Chema, Felipe (Luis, 57’); y Rioja.

Goles: 1-0 (24’) Juanma en propia puerta. 2-0 (54’) Sergio Domínguez.

Árbitro: Marcos Aguilera Morales. Amonestó a Helio y a Chema por parte de los visitantes.

Incidencias: Miralbaida.