Una final en Almendralejo

Este Extremadura-Córdoba será todo un duelo de necesitamos. Pase lo que pase en el encuentro, ambos conjuntos permanecerán en el descenso al tener el Lugo cuatro puntos más que los locales (que están dos puntos por encima de los blanquiverdes) y contar con la asegurada victoria 1-0 ante el Reus de esta jornada.

Un empate no valdría a ninguno pero una posible derrota podría complicar seriamente las opciones de salvación de los dos equipos, especialmente de un Córdoba que irá a Almendralejo con las bajas por sanción de Fernández, Blati Touré, Luis Muñoz y Nefta y con el descarte por decisión técnica de Álvaro Aguado.

Para sustituirle, Rafa Navarro ha recuperado del ostracismo cinco partidos después al montoreño Javi Lara, principal novedad de la convocatoria junto al lateral Quezada. Los que también lograron entrar en la lista blanquiverde tras superar sus problemas físicos fueron los experimentados centrales Miguel Flaño y Chus Herrero, quienes estuvieron toda la semana entre algodones.

El peor local de la categoría con 11 puntos se medirá al peor visitante con 6 (empatado con Tenerife y Nástic) por lo que la victoria se plantea fundamental para dos equipos que comparten el nefasto dato de una única victoria en todo el 2019. Las ocho jornadas seguidas sin ganar del Extremadura se toparán con el 1 de 9 puntos posibles que ha conseguido el Córdoba en los tres últimos partidos.

Otro de los grandes alicientes de este duelo directo por la permanencia será la tensión generada a raíz del 'caso Marrero'. El todavía entrenador del filial cordobesista afirmó ante los medios que dimitía de su cargo tras no permitírsele coger las riendas de un Extremadura que había por él para reflotar un barco que terminaría capitaneando Manuel Mosquera.

Según afirmó, primero le dieron el visto bueno y luego lo echaron atrás en vista de este enfrentamiento entre extremeños y andaluces, lo que no gustó nada en la zona noble de los de Almendralejo y han decidido castigar a los dirigentes blanquiverdes permitiendo que sólo dos representantes del club visitante accedan al palco para ver el choque.