Un año de vaivenes
25 de diciembre de 2018 | Liga 1,2,3 | Antonio García
El cordobesismo recordará este 2018 por la milagrosa salvación conseguida por un Córdoba que, en lo que va de curso esta temporada, termina en puestos de descenso
El cordobesismo siempre recordará este 2018 por la milagrosa salvación conseguida por el Córdoba. Una alegría entre muchos vaivenes, disgustos y desilusiones. Esa salvación agónica sirvió para el cuadro blanquiverde siguiese en Segunda División. Sin embargo, en lo que va de la actual temporada, el equipo cordobesista no ha dado muchos días de gloria a sus seguidores. De hecho, acaba este año en puestos de descenso, zona en la que estuvo en 18 de las 19 jornadas disputadas hasta la fecha en esta campaña.
Con Jorge Romero en el banquillo y en plena fase de compraventa arrancó el pasado mes de enero. El 19 de enero llegó Jesús León a la presidencia del club tras convertirse en el máximo accionistas tras comprar el club a Carlos González. Llegaba otra era. Con Luis Oliver como director general, llegaron los fichajes en una última semana de mercado de auténtica locura. Reyes, Narváez, Aythami, Valentín… mimbres para buscar la heroica. Sólo para valientes.
Tras perder ante el Barcelona B y el Tenerife, llegó la hora de tomar decisiones y el club decidió prescindir de Jorge Romero. Su recambio fue José Ramón Sandoval, que llegaba para obrar un milagro. El de Humanes se estrenó con derrota ante el Granada, que se llevó el triunfo en El Arcángel en el descuento. Todo se complicó más. La permanencia estaba a más de cuatro victorias. Casi nada.
Ante el Valladolid, los blanquiverdes dieron la vuelta al marcador. Para el recuerdo aquel penalti parado por Pawel y la posterior expulsión del pucelano Luismi. El equipo reaccionó y se adjudicó los tres puntos. Sandoval contagió a la grada y a sus jugadores, que enlazaron cuatro citas sin perder. El milagro estaba cada vez más cerca.
Aunque parecía que el CCF moriría en la orilla tras perder con el Huesca y la Cultural Leonesa, la aportación de todo el bloque sirvió para pensar en el milagro. Las victorias en Vallecas y Reus valieron para llegar con mucha vida a la última jornada ante el Sporting. Los asturianos no pudieron con un gran conjunto cordobesista, que logró el milagro. 3-0 y fiestón en El Arcángel. Pawel, Aythami, Edu Ramos, Reyes o Guardiola fueron hombres claves en esta gran gesta.
Tras seis meses de auténtica tensión en busca de la permanencia, llegó la hora de las decisiones. Y casi todas fueron malas. La primera fue prescindir de José Ramón Sandoval, el técnico del milagro. El club no contó con el de Humanes para su proyecto, que apostó por Francisco Rodríguez Vílchez. Sin embargo, los problemas se multiplicaron tras la nefasta operación de ceder a Sergi Guardiola al Getafe.
Sin tu máximo goleador en la plantilla y con LaLiga detrás del CCF, llegó la hora del adiós de Luis Oliver y su equipo. Llegó Rafa Berges a la dirección deportiva y Alfredo García Amado a la general. Los problemas crecieron con el famoso límite salarial, que impedía fichar. Esto hizo que Francisco decidiese marcharse de la entidad. Jesús León volvió a llamar a Sandoval. El de Humanes regresó para solventar la herida abierta que tenía el club.
Con poco margen de maniobra en el mercado, LaLiga abrió la opción de fichar. Eso sí, siempre con el visto bueno de la patronal, que no dejó inscribir a Edu Ramos ni Pawel Kieszek que tuvieron que marchar. No obstante, llegaron jugadores jóvenes y muchos con ficha del filial y otros conocidos de etapas anteriores como Piovaccari.
Tras una pretemporada atípica, los primeros resultados no fueron nada buenos. El equipo no arrancaba y dejó mucho que desear fuera de casa, como en Albacete o Granada. Sandoval fue destituido tras perder ante el Cádiz en casa. Llegó Curro Torres para cambair el rumbo de un equipo a la deriva. El de Ahlen arrancó con derrota en Lugo. También se despidió de la Copa el CCF ante el Getafe. Tras tres empates consecutivos ante Elche, Zaragoza y Reus, el cordobesismo pudo disfrutar de una goleada ante Las Palmas para despedir este 2018, que deja a los blanquiverdes a dos de la permanencia, objetivo que debe luchar para este próximo año que ya está a la vuelta de la esquina.