Jesús León reactiva la trituradora

La trituradora vuelve a aparecer. La inestabilidad es una constante en el Córdoba, que este lunes despidió a Curro Torres y anunció la contratación de Rafa Navarro como nuevo jefe del banquillo cordobesista. De este modo, el que era director del fútbol de la entidad tendrá 15 jornadas para salvar al equipo del descenso a Segunda División B.

Tras la derrota en Almería, el CCF, que está a seis puntos de la zona de permanencia, puso el punto y final a la etapa de Curro Torres como entrenador del club blanquiverde. En sus 13 partidos, el de Ahlen logró 10 puntos de 39 posibles, un pésimo balance que acabó con su destitución. Ante este negro panorama, Jesús León dio la batuta del equipo a Rafa Navarro, que se convierte en el sexto técnico con el que cuenta el empresario montoreño desde que se hizo cargo del club hace apenas 13 meses.

Jorge Romero, José Ramón Sandoval –en dos etapas-, Francisco Rodríguez Vílchez y Curro Torres son los predecesores de un Rafa Navarro que este martes tendrá su puesta de largo en su nuevo cargo (13:30) –antes dirigirá su primera sesión de entrenamiento en la Ciudad Deportiva (10:30, puerta abierta- y que se estrenará este sábado en El Arcángel en el partido que medirá al CCF con el Málaga (18:00).

¿Será Rafa Navarro el que frene a la trituradora? La inestabilidad es una constante en el banquillo cordobesista. De hecho, en los últimos diez años sólo hay tres entrenadores que aguantaron una o más temporadas. Lucas Alcaraz permaneció dos cursos completos (09-10 y 10-11), mientras que Paco Jémez, en la 11-12, y José Luis Oltra, en la 15-16, estuvieron un ejercicio entero.

El curso pasado fueron cuatro entrenadores los que formaron parte del CCF. Luis Carrión, Juan Merino, Jorge Romero y José Ramón Sandoval se fueron sucediendo en una campaña que acabó con una milagrosa permanencia. Esta temporada ya van cuatro y quedan 15 jornadas por delante. Ojalá que pronto dejemos de hablar de la trituradora permanente de técnicos en la entidad blanquiverde, lo que sería señal de que todo va viento en popa. El cordobesismo lo agradecerá.