Insostenible (3-1)

Otra vez más de lo mismo. La Segunda B se acerca jornada a jornada. No hay reacción ni ideas. En Almería volvió a pasar lo habitual. Buen inicio, gol y derrota clara final. Sí, otro revés. Y ya van muchos. El cordobesismo sufre y llora por ver a un equipo que transmite a ratos. Algo que no basta. El buen comienzo sirvió para ver cómo el CCF se adelanta de nuevo por quinto partido consecutivo. Luego, pasó lo de siempre. El tanto del empate acabó con la moral cordobesista, que se vino abajo y acabó encajando una clara derrota en el Juegos del Mediterráneo. Con dos victorias en 13 partidos, la continuidad de Curro Torres es insostenible. Los números mandan y el objetivo se aleja. O se reacciona desde las altas esferas o adiós muy buenas.  

Tras el fiasco de la anterior jornada ante el Granada, Curro Torres, que no podía contar con Flaño por lesión, movió de nuevo su once inicial, ya que dio entrada a Fernández, Vallejo y Blati Touré. Eso sí, el sistema de las últimas jornadas no lo varió el técnico de Ahlen, al utilizar al pivote vitoriano como tercer central junto a Quintanilla y Luis Muñoz.

Desde el inicio se comprobó que el CCF estaba muy metido en el duelo. Concentrado atrás y con balón para llegar al área de René. Andrés Martín y Álex Menéndez fueron los primeros en crear algo de peligro al área local. Eso sí, no hubo suerte en el momento de la verdad. Sin embargo, el cuadro blanquiverde se encontraba más cómodo sobre el verde del Juegos del Mediterráneo ante un Almería que salió a verlas venir y muy relajado.

Tras pasar el primer cuarto de hora de juego, el buen juego cordobesista tuvo su premio. Y vaya jugada. Bodiger metió un preciso pase a Fernández que cedió a Carrillo para que éste, libre de marca, mandase el balón al fondo de la red con un toque sutil. 0-1 y mejor imposible. Era la quinta vez que los de Curro Torres se adelantaban en el marcador, pero sólo lo aprovechó una vez en citas anteriores.

Con el paso de los minutos, el Almería se fue metiendo en el partido. Sin embargo, no estaba creando peligro al área de Carlos Abad. No obstante, en una contra, los almerienses pusieron la igualada. Corpas, ante la pasividad defensiva, batió por el palo corto al meta cordobesista. Ni Luis Muñoz ni Vallejo estuvieron acertados en la acción del gol local. Primer tiro a puerta y premio. Efectividad total. Otra vez a empezar. Más de lo mismo.

El gol sentó como un jarro de agua fría para los blanquiverdes, que vistieron en Almería de azul. Los de Fran Fernández empezaron a tener más el balón y el CCF, a tener más miedo en la parcela defensiva. En el último cuarto hora de la primera mitad, los cordobesistas no llegaron a las inmediaciones de René, mientras que Carlos Abad tuvo que estar atento a un centrochut de Corpas. Además, un lanzamiento de Martos salió por encima del larguero. Poco más en esta primera mitad, en la que los de Curro Torres empezaron bien pero se vinieron abajo con el gol almeriense. Tocaba pelear en la segunda parte por una segunda victoria consecutiva fuera de casa.

Tras el paso por los vestuarios, pronto se le puso el choque al Córdoba cuesta arriba. Una jugada entre Corpas y Juan Carlos acabó con un lanzamiento de éste último al fondo de la red. De nuevo, el Almería sacó las vergüenzas a la zaga cordobesista, que estuvo muy errática en la acción de este segunto tanto rojiblanco.

Otra vez lo mismo. Ya son cinco ocasiones –sólo aprovechó una- en la que el CCF se puso por delante pero… A partir de ahí, el Almería empezó a gustarse ante un cuadro cordobesista que no daba con la tecla y era incapaz de llegar a las inmediaciones de la portería de René.

Ante este panorama, Curro Torres movió el banquillo y dio entrada a Jaime Romero por Andrés Martín. Tocaba remar contracorriente de nuevo. Pero todo se complicó más. Un centro de Rioja lo remató Corpas, pero el rechace de Luis Muñoz le cayó a las botas de un Álvaro Giménez que no desaprovechó el regalo para batir a Carlos Abad. 3-1 y sin noticias del Córdoba.

Con todo perdido, Curro Torres hizo un doble cambio, en el que dio entrada a Piovaccari y Carbonell –se estrenaba de blanquiverde- por Quintanilla y Blati Touré. De este modo, el de Ahlen volvió a la defensa de cuatro, utilizando un 4-4-2 para quemar cualquier posible opción de remontada. Sin embargo, viendo las caras de los jugadores cordobesistas, ya estaba todo dicho y hecho, aunque quedase media hora de partido por delante.

Con el partido ganado, el Almería dio un paso atrás para buscar la guinda a la contra. El Córdoba tuvo algo más el balón, aunque lo más peligroso fue un lanzamiento de Jaime Romero, que atajó sin problemas René, y el empuje de Piovaccari, que regresó al verde tras dos partidos fuera por lesión.

Los minutos pasaron y el Almería mantuvo el control sin grandes problemas. Frío y sin ideas, los blanquiverdes dejaron pasar el tiempo sin crear peligro al área de René. Sin reacción y tocado, sólo faltaba que Pulido Santana pitase el final de un partido para olvidar. Otro más.

Con este segundo revés consecutivo, el CCF sigue a la deriva y sin ningún atisbo de opción de optar al objetivo. Con 15 jornadas por delante de campeonato, la odisea por la categoría de plata puede ser un gran trauma para el cordobesismo si no se toman decisiones drásticas. Pero ya y con urgencia.

UD ALMERÍA 3–1 CÓRDOBA CF

Almería: René; Romera, Saveljich, Juan Ibiza, Martos; Corpas, Yan Eteki, César de la Hoz, Luis Rioja (Juanjo Narváez, 68’); Juan Carlos (Chema Núñez, 85’) y Álvaro Giménez (Demirovic, 72’).

Córdoba: Carlos Abad; Quintanilla (Piovaccari, 61’), Vallejo, Luis Muñoz; Fernández, Blati Touré (Carbonell, 61’), Bodiger, Miguel de las Cuevas, Álex Menéndez; Andrés Martín (Jaime Romero, 56’) y Carrillo.

Goles: 0-1 (16’) Carrillo. 1-1 (27’) Corpas. 2-1 (50’) Juan Carlos. 3-1 (59’) Álvaro Giménez.

Árbitro: Pulido Santana (canario). Amonestó con cartulina amarilla a los visitantes Quintanilla (31’), Carbonell (75’) y Álex Vallejo (93’).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimoséptima jornada de Liga en Segunda División, disputado en el Juegos del Mediterráneo ante 8.571 espectadores, con unos 500 seguidores cordobesistas.