Homenaje a los más fieles

El salón Liceo del Real Círculo de la Amistad acogió este jueves el homenaje a los aficionados que al menos llevan 50 años ininterrumpidamente como socios del Córdoba Club de Fútbol. El acto, que comenzó más tarde de lo previsto porque el presidente del CCF, Jesús León, estaba en un atasco por culpa de una manifestación en el centro de la ciudad, ha reunido a socios de toda la provincia y, en su mayoría, hombres. Eso sí, fue un bonito acto a los cordobesistas más fieles que tiene el club en sus 64 años de historia. 

El presidente de la entidad tomó la palabra para dar las gracias por "haber contribuido a ser la llama del club durante tanto tiempo". León afirmó que "50 años no son pocos ya que muchos eran socios cuando yo no había nacido, porque tengo 40".

En su discurso, Jesús León manifestó su gratitud a todos los presentes por "ser el motor de este club" y por que estos socios han "transmitido ese cordobesismo de hijos a nietos", cosa que "hay que aplaudir y celebrar", comentó el presidente. 

Además, admitió que el club tiene la intención de prolongarse a los socios que hayan cumplido ya 25 años consecutivos y aprovechó el acto para dar la bienvenida al entrenador, Curro Torres, con el que dijo "estar encantado", y que el nuevo técnico "se empape de lo que significa el Córdoba"

Para finalizar, el montoreño afirmó que "llegué casi hace un año y se ha pasado muy rápido, no me ha dado tiempo casi a respirar porque trabajamos para superar cada bache que se nos ha ido presentando". Además, agregó que "presidir el club está siendo más complicado de lo que imaginaba", aunque reconoció que "nunca hay que rendirse. Yo nunca me voy a rendir. No me voy a cansar nunca en llevar este club a donde creemos que se merece".

Posteriormente, tomó la palabra Rafael Campanero, que entonó un discurso mucho más emotivo y sentimental, propio de una persona ligada al Córdoba muchos más años que el actual mandatario. El presidente de honor de la entidad blanquiverde comenzó dando su más sincera felicitación a los presentes a los cuales se refirió como "parte de la vida del Córdoba Club de Fútbol". Además, señaló que "tantos años de socios, tantos disgustos, tantas alegrías y ahí llevando siempre su carnet, su orgullo y su simpatía a esta entidad".

Campanero apeló al sentimiento que le produce el escudo, del cual dijo que "siempre tenemos que defenderlo porque es el que representa a la entidad y la entidad está siempre por encima de los intereses particulares de cada cual". Don Rafael manifestó que el Córdoba es de "recuerdos inmensos, recuerdos extraordinarios, alegrías, disgustos, sin sabores, abrazos, lágrimas... Todo reunido en el escudo. Todo reunido en lo que es la entidad".

Por último, dijo que "nosotros siempre tenemos luces y sombras, por eso nuestro respeto tiene que ser enorme a todos los que han pasado por esta entidad; socios, aficionados, directivos y jugadores". Se despidió asegurando que el homenaje ha sido "un éxito que ha conseguido nuestro presidente y su junta directiva".