¿La gran final?

Con la zona de permanencia a ocho puntos de distancia, el partido en el Heliodoro Rodríguez López se ha convertido en la gran final para el Córdoba. Luego, llegarán muchísimas más batallas de alto voltaje, pero la cita de este sábado ante el Tenerife tiene un cariz muy especial para el devenir cordobesista en la categoría de plata.

Tras encadenar cinco jornadas consecutivas sin ganar, en las que sólo se logró un punto de 15 posibles, los blanquiverdes tienen que revertir esta dinámica en un campo complicado como es el Heliodoro Rodríguez López, en el que los insulares sólo han cedido tres derrotas en 17 meses, la última en septiembre frente al expulsado Reus. A todo ello se suma que el CCF no ha ganado ninguna cita aún lejos de El Arcángel. De hecho, solamente ha conseguido tres puntos de 36 posibles. Pobres números para un cuadro cordobesista que necesita ganar sí o sí para que la distancia con la zona de salvación no sea más alta.

Ante este negro panorama, el futuro de Curro Torres está en juego. Tras lograr siete puntos de 30 posibles y una sola victoria en diez citas al frente del banquillo cordobesista, el de Ahlen tiene este sábado la última bala tras al tropiezo de la jornada anterior ante el Albacete en un El Arcángel que ya dictó sentencia. El tiempo pasa y no se puede perder más si se quiere conseguir la permanencia en la categoría de plata. De este modo, si no llegase la primera victoria a domicilio, será la hora del cambio en el banquillo.

Tras el tropiezo ante el cuadro manchego, el club apostó por una concentración durante esta semana en Montecastillo con el fin de que las nuevas incorporaciones vayan acoplándose con sus nuevos compañeros. Cuatro de estos fichajes invernales ya debutaron el pasado sábado a las primeras de cambio, pero en Tenerife debutarán Álex Menéndez e incluso es posible que Chus Herrero. De este modo, sólo faltaría Álex Carbonell por debutar, que tendrá que esperar una jornada más tras quedarse fuera de la lista junto a Quim Araujo y Javi Lara y las pertinentes bajas obligadas (Quezada, Carlos Abad y Piovaccari).

Con el 3-5-2 como nuevo recurso en cuanto a esquema de juego, Curro Torres moverá su once. Marcos Lavín volverá a la portería ante la ausencia por la cláusula del miedo de Carlos Abad. Sin Quezada, Menéndez se estrenará como carrilero izquierdo. Además, el de Ahlen esperará hasta última hora para ver si Miguel de las Cuevas se recupera de sus molestias. Flaño y Luis Muñoz parecen intocables en la zaga, por lo que Chus Herrero y Quintanilla se jugarán la otra plaza. Fernández tiene una ligera ventaja sobre Loureiro en el carril diestro. En el pivote, Bodiger podría actuar sólo o acompañado de Vallejo, aunque todo dependerá de si llega a tiempo Miguel de las Cuevas. El que parece que apunta al once es Álvaro Aguado, ya recuperado de sus molestias. Andrés Martín o Nefta Manzambi serán los acompañantes de Carrillo en la punta de ataque.

Enfrente estará un Tenerife que viene de dos empates consecutivos ante el Málaga y el Deportivo de la Coruña y quiere vencer para dar un saltito en la clasificación. José Luis Oltra está reactivando a un grupo que en casa se muestra muy fiero. Aunque tiene la importante baja de Luis Milla, el cuadro insular tiene recursos de garantías, caso de Borja Lasso o Uros Racic. Tampoco podrá contar el expreparador cordobesista con Paco Montañés, Nano y Camille.

Mirando al pasado, el CCF no gana en el Heliodoro Rodríguez López desde 2014 cuando se impuso con un tanto de López Silva. El curso pasado, los blanquiverdes perdieron 5-1 en Tenerife, cita que supuso la destitución de Jorge Romero para dar paso a la llegada de José Ramón Sandoval, que se estrenó en su primera etapa frente al Granada, equipo que será el próximo rival cordobesista en El Arcángel. Ahora es Curro Torres el que se la juega, por lo que veremos a ver si ante los nazaríes no hay nuevo debut como en el ejercicio anterior. Todo dependerá de lo que suceda este sábado en Tenerife. Eso sí, al CCF sólo le vale la victoria. No se puede perder más el tiempo.