Miguel Bajo: “El secreto pudo estar en la ilusión”

2 de noviembre de 2016 | División Honor | Pedro Navarro

Será nombrado presidente honorífico del Pozoblanco el próximo domingo

Hoy hablamos con Miguel Bajo, quien próximamente será nombrado presidente honorífico en el Pozoblanco, club que presidió en su época dorada, podemos describirla así. Un hombre que, junto a su junta directiva, alzaron al club a niveles impensables para muchos hasta el momento, llegó incluso a tutear al Córdoba en una eliminatoria de copa del Rey derrotándolo en su feudo. Toda una vida ligada al fútbol pozoalbense que el próximo domingo verá su merecido reconocimiento.

-Buenas Miguel, gracias por atender a minuto90, ¿cómo recuerda sus inicios en la presidencia del Pozoblanco?

Bueno, pues como han transcurrido ya tantos años, muchísimos, lo recuerdo como algo muy positivo, obviamente también hubo tiempo de algún que otro aspecto negativo, pero en general me siento muy orgulloso de esta etapa de mi vida al frente de un club como el Pozoblanco.

-Fueron sin duda los años gloriosos del club, ¿dónde cree que pudo estar el secreto?

El secreto pudo ser la ilusión, entramos una serie de personas con muchas ganas de hacer algo importante en Pozoblanco y nuestras edades por aquellos entonces nos acompañaban para trabajar día y noche. Eran otros tiempos, aquí no había más deporte que el fútbol o, al menos, era lo que más se vivía, después ya vinieron otros tiempos de balonmano y otras modalidades que ofertaban otra alternativa en el pueblo. Fue una época buena para el fútbol aquí, encadenamos varios ascensos y lo culminamos con la tercera división, que no tiene nada que ver a la que es ahora, podríamos catalogarlo como una segunda B actual. Recuerdo que jugábamos en el campo viejo y fueron tiempos que, por muchísimas razones, dudo que se pueda volver a vivir.

-Día histórico, me figuro que sería, aquel enfrentamiento en Copa del Rey frente al Córdoba, ¿cómo se vivió aquella cita?

Aquello fue algo inolvidable, después el Pozoblanco tuvo enfrentamientos en otras ediciones de Copa del Rey frente a equipos de segunda, pero el primero fue frente al Córdoba nada menos, en nuestro campo de tierra y aquello se puso a reventar, fue un acontecimiento histórico que incluso ganamos el partido, luego ya nos eliminaron. Este, sin duda, es otro acontecimiento que no se volverá a repetir o es muy difícil al menos.

-¿Cómo catalogaría el trabajo de Juan Ríos al frente del banquillo durante tanto tiempo?

El trabajo de Juan Ríos, lo dije siempre, que aunque inevitablemente algún día debería de salir, fue alguien muy importante durante todas las temporadas que estuvo, un puntal más que importante o, directamente, el artífice me atrevería a decir. Hizo una labor en el Pozoblanco muy complicada de igualar, no solo por la cantidad de éxitos que tuvo, sino también por todos los años que estuvo.

-¿Cambió tanto el fútbol con el paso de los años?

El fútbol cambia como va evolucionando la vida, esto no va a ser una excepción, ¿no? Yo estuve en dos épocas al frente de la presidencia con algunos años de intervalo también y ya fui notando el cambio. Ya han ido pasando los años y han pasado muchas directivas con sus éxitos y fracasos pero, evidentemente, el fútbol hoy en día no se parece en nada a cuando yo empecé a vivirlo; no en Pozoblanco, sino en todos los sitios. La parcela económica es clave, los presupuestos que se tienen que barajar hoy en día para hacer algo importante son bastante elevados, yo recuerdo los números que barajábamos nosotros era asumible a lo que generaba la ciudad. Con todo y con eso, fíjate la temporada que está haciendo el Pozoblanco esta campaña: van terceros con muy buena línea.

-Para terminar, Miguel, ¿qué se siente al ver que todo un pueblo va a reconocer su trabajo?

Primero una sorpresa después de tantos años, estos cargos honoríficos no son muy frecuentes, salvo casos muy conocidos son el del Real Madrid (risas), pero me imagino que en toda España habrá clubes en los que haya presidentes honoríficos. Yo, sinceramente, no me lo esperaba, ha sido una sorpresa y una satisfacción enorme, no vamos a negar que todos tenemos nuestra vanidad y nos sentimos orgullosos de una distinción así. Ha sido algo muy bonito que la junta directiva actual se acuerde de mí después de tantos años.