Aprended

6 de enero de 2016 | Buzón del Internauta | Jorge Hernández

En el “XIV Trofeo de Navidad de Juanín y Diego” organizado cada Navidad por el club cordobés CD Juanín y Diego se dio un acontecimiento que pudo ser de las anécdotas más bonitas del día y del 30º aniversario de este tan prestigioso club.

El torneo en categoría Benjamín celebrado en la ciudad de Córdoba en la IMD Las Margaritas enfrentaba en cuartos de final al Séneca C.F y al CD Juanín y Diego, los anfitriones – dos equipos con mucha historia y demasiada rivalidad -. El partido se fue desarrollando con total normalidad hasta el pitido del señor colegiado que obligaba tanto a un equipo como a otro jugarse el pase desde el punto fatídico, los lanzamientos de penaltis que daban la acreditación a uno de los dos clubes a la clasificación para semifinales.

Cada equipo constaba de tres tiros desde el punto de penalti, y conforme transcurrían los lanzamientos llegarían a la muerte súbita después de anotar los tres de los que disponía cada conjunto. Ya con el resultado 6-5 para el Séneca CF, Joselu, jugador del conjunto anfitrión iba a ser el encargado de anotar el sexto penalti para los colegiales, algo que evitó el portero senequista y dio la clasificación para semifinales al conjunto rojinegro.

Tras la eliminación de los anfitriones de su torneo en penaltis y a manos de su máximo rival, el Séneca C.F, el protagonista de fallar el último penalti de Juanín y Diego lloraba desconsolado y en ese momento fue cuando el capitán del Séneca, Denis, uno de los mejores jugadores benjamines de la categoría de primer año, mejores jugadores de la plantilla y capitán del conjunto senequista y estupendo jugador, se acercó a Joselu y se arrimó a consolarle tras su repentina eliminación del campeonato.

Así demostró Denis que además de saber jugar bien el balón con los pies, de ser el que llevaba las riendas de ese Séneca que se proclamó campeón del torneo y además de llevar luciendo el brazalete del equipo también demostró con orgullo ser una maravillosa persona dentro y fuera del terreno de juego.

Ya conocemos casos como el jugador que separó a entrenador y árbitro en Catalunya entre muchos otros y más casos que hacen del fútbol base una educación con una “base” como su nombre lo dice para los niños sobretodo de comportamiento y respeto, así demostró su compañerismo Denis hacia su rival, y es que esos casos casi nunca se dan en categorías superiores y menos cuando se enfrentan dos equipos de máxima rivalidad.

Ahora es cuando debes preguntarte ¿Ves en la tele por ejemplo a Piqué consolando o ayudando a algún jugador del Real Madrid o viceversa?¿Cuando has visto un jugador del Real Madrid ofreciendo ayuda o al menos su botella de agua a un jugador del Atletico de Madrid? Estos son los detalles por los que el fútbol desde los más chicos se hace ver más bonito dentro del campo de juego y al contrario en el más grande que demuestran según ellos tener más “profesionalidad” pero al contrario, enseñan cosas que no deben a los más chicos.

En resumen desde siempre el fútbol base ha sido un espectáculo para todo aficionado y que se repitan escenas como la que se vio entre Denis y Joselu es lo que todo el mundo espera para el desarrollo de la educación y el respeto desde los más chicos, la esperanza del fútbol son ellos a pesar de que hay personas secundarias desde fuera que lo impiden algunas veces llamados Padres, pero eso ya es otra historia…