Los cordobeses buscan la victoria, aunque con objetivos diferentes

Este fin de semana los cuatro equipos cordobeses afrontan la tercera jornada de competición, partidos que disputarán repartidos entre la jornada del sábado y del domingo, y con objetivos bien diferentes, para cada uno de ellos.

La jornada en este grupo V lo abrirá el Sporting Constitución-Villa del Río, que se jugará este sábado a partir de las 13.30 horas y donde los villarrenses se juegan el colocarse como líderes en soltario, aunque sea de manera provisional y a la espera de lo que hagan los otros dos equipos que suman pleno de victorias, Xerez y Cerro Reyes.

Ya por la tarde, a las 18.35 horas, comenzará el partido de Peligros, donde el equipo local recibe a un Lucena que tras quedar apeado de la Copa del Rey intentará centrarse en la liga, donde aún no ha sumado un punto. En el recuerdo cercano, el partido de la temporada pasada, donde los celestes, con su empate a dos, cimentaron precisamente la consecución de la tercera posición. Ahora las circunstancias han cambiado, y mientras el Peligros lucha por volver a estar en los puestos cabeceros, los objetivos lucentinos son mucho más modestos, y en principio se circunscriben a evitar las tres últimas plazas, que supondrían el descenso de categoría. 

Para la jornada del domingo quedan los otros dos enfrentamientos de equipos cordobeses, y ambos tienen prevista su hora de inicio para las 12.30 horas. El Calderería Manzano que llega con la moral alta, tras su primer triunfo, en el derbi de la pasada semana ante el Lucena, visitará precisamente al otro equipo que como los lucentinos no ha estrenado su casillero de puntos, el Triana, con un objetivo muy claro, poner tierra de por medio con la zona baja de la clasificación, y a partir de ahí, poder soñar con ocupar puestos de privilegio. Mismo objetivo persigue el Itea Automatismos, que repite por segunda semana consecutiva en Vista Alegre. Tras el agónico triunfo ante Peligros, los de Antonio García luchan por engancharse ya a los puestos de cabeza con la visita del Betis Nazareno, y para ello nada mejor que seguir haciendo del coliseo cordobés un fortín. Curiosamente el filial verdiblanco es el único rival que ha ganado al equipo cordobés en casa, en sus cuatro años de historia, estadística que no es significativa, como tampoco lo es el 2-7 logrado hace algunas semanas ante este mismo rival, en el preludio del campeonato.