El Calderería Manzano de Bujalance afronta este sábado la primera de las ocho finales que le restan en su lucha por salvar la categoría. Los pupilos de Juanma Cubero siguen lastrados por las bajas que acumulan en su plantilla, por lo que el técnico tendrá que hacer encaje de bolillos para plantar un equipo competitivo ante el Stilo Textil Villa del Río, un rival que querrá demostrar su valía en su feudo, pese a que los últimos marcadores no le han sido muy favorables, habiendo caído hasta la octava plaza y viendo ya la Copa del Rey a trece puntos de distancia. El hecho de ser un derbi, además comarcal, le otorga un halo especial a este tipo de encuentros.
Los bujalanceños tendrán que esta pendientes, no solo de su partido, sino también de lo que ocurra en Infantes. Hasta la localidad castellano manchega se desplaza un Lucena que se niega a rendirse, aunque bien es cierto que la permanencia la tiene cada vez más difícil. Un triunfo de los pupilos de Pepe Pineda podría revitar las opciones de permanencia de los lucentinos, y sobre todo, las del Calderería Manzano, pues el Infantes marca ahora mismo la permanencia, con un punto más que los bujalanceños.