Un filial en el alambre

El mercado invernal en el seno del Córdoba B no ha deparado ninguna sorpresa de envergadura. Dos salidas y una entrada, bagaje de un periodo desaprovechado para consolidar al conjunto de Carlos Losada. Como ya sucedió en temporadas anteriores, la secretaría técnica blanquiverde ha estimado oportuno –lo bueno hay que pagarlo-  no reforzar en exceso a un filial que acabará la temporada no solo con una plantilla corta, sino con muchos de sus jugadores “arrebatados” por el primer equipo. Una auténtica pena. La subida de juveniles, pues, será una constante de aquí a final de campaña.

Óscar Lozano (Motril CF) y Sergio Domínguez (Écija Balompié) ya son historia en la entidad cordobesista. El fichaje de éste último por el cuadro astigitano se fraguó en el último día de mercado. Adiós a un jugador que no ha gozado de continuidad en el filial blanquiverde.  Sus 145 minutos en la 2016/17 así lo atestiguan. En el polo opuesto, tal y como anunció este diario hace días, hallamos a Brian Triviño. El delantero valenciano procedente del Ciudad de Ibiza (Tercera División) ya entrenó en la matinal del miércoles a las órdenes de Carlos Losada.

El hermetismo, incomprensible, sigue instalado en el B ya que ninguno de los movimientos mencionados anteriormente han sido anunciados por el club. Pero ya se sabe, no se le puede poner puertas al campo. Flaco favor a un conjunto que el próximo domingo (12 horas) se medirá en el Nuevo Arcángel al Atlético Sanluqueño de Rafael Carrillo “Falete”. Los gaditanos, pese a la mejoría de las últimas semanas, continúan ocupando el farolillo rojo del grupo IV de 2ªB.