Tres ex jugadores esperan al Lucena en Arroyo de la Luz

30 de octubre de 2014 | 1ª RFEF | Javier Morales

El próximo domingo a las 12.00 se enfrentarán el Lucena con el Arroyo en tierras extremeñas. En el partido está en juego la posibilidad de alejarse de la zona de descenso en la que actualmente está el cuadro cacereño y a la que los celestes no quieren llegar a entrar. El encuentro también servirá para que tres ex jugadores lucentinos vuelvan a cruzarse con el que en algún momento fue su ex equipo.

El futbolista que hace menos tiempo vestía de celeste es Coco. El de Humilladero que en varias ocasiones estuvo en la órbita del club cordobés, cerró su incorporación a la entidad lucentina la pasada temporada. Una campaña tan sólo estuvo defendiendo estos colores. El centrocampista malagueño pese a sus intermitentes prestaciones, se ganó el cariño de la afición y buena parte de la misma reclamaba su renovación. No fue así. Pese a que se especuló con un interés de los nuevos gestores en contar con sus servicios y también del Leganés de Segunda A, el malagueño terminó en la escuadra arlequinada.

También vía Écija, al igual que Coco, llegó en su momento Víctor Armero. El futbolista, todavía de 23 años, llegaba a Lucena en el mercado invernal de la temporada 11/12. Su papel en el club lucentino se limitó al de revulsivo en las segundas partes. Pese a ello intervino en quince partidos y anotó un único gol que ayudó a decantar el partido ante la UD Melilla que se ganó por la mínima. Tras su paso por el Lucena, el granadino pasó por los filiales del Real Espanyol y por el del Levante además del Huracán de Valencia.

El futbolista que hace más tiempo que formaba parte del Lucena, es Lobato. El linense fue una pieza importante en la campaña 2009/2010 cuando retornaba a Segunda B después de su paso por el filial del Málaga. El defensa inició una exitosa carrera en la categoría de bronce después de haber disputado 24 partidos con los lucentinos. Tras su paso por tierras cordobesas militó en la Cultural Leonesa donde llegó de la mano de Monteagudo. Su última experiencia en el grupo IV hasta que la presente liga la disputó con la elástica aurinegra del San Roque de Lepe. De tierras onubenses emigró al grupo III donde se convirtió en uno de lo jugadores más consagrados. Empezó su carrera en el Espanyol B para después de una temporada pasar al LLagostera donde consiguió sus mayores éxitos. Con el equipo gerundense consiguió el ascenso a Segunda A siendo pieza clave. Algo que parecía garantizarle su salto a la Liga Adelante, sin embargo fue cortado por la secretaría técnica y estuvo a punto de quedarse sin equipo. De hecho, casi al final del mercado de fichajes llegaba a las filas del Arroyo. Quizás ésto ha provocado que no pueda gozar de la titularidad como sí que lo hacen Coco y Armero.

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