Tocados pero no hundidos

Tras el varapalo sufrido el pasado domingo ante la R.B. Linense y teniendo en cuenta que ya son cinco las jornadas consecutivas que no se conoce la victoria,  este es el mensaje que se respira en el vestuario califal, tocados pero no hundidos. Es cierto que se está evaporando el buen arranque liguero del filial blanquiverde, que empiezan a aparecer las dudas sobre la plantilla y que se empieza a mirar de reojo los puestos de descenso pero, este equipo no deja de ser un conjunto filial, y estos suelen caracterizarse por los constantes altibajos durante toda la temporada, véase ejemplos de otros filiares de cualquier categoría.

Bajas sensibles como Damián o Dani Hernández, una defensa que no tuvo su día y un portero que vivió su particular pesadilla en forma de partido, fueron varios de los condicionantes para que el equipo local “La Balona”, pasara literalmente en la segunda parte por encima del conjunto entrenado por José Antonio Romero. Los blanquinegros, que aún no conocen la derrota en su feudo, hecho reseñable, cosechaban la mayor goleada a su favor desde que regresaron a la categoría de bronce del fútbol español. Los de Rafa Escobar aprovechan sus encuentros en casa para situarse en una zona noble de la tabla, haciendo del Municipal de la Línea un auténtico fortín.

En torno a las 22:00h. de la noche del domingo llegaba el Bus que transportaba a la expedición cordobesista a las instalaciones del nuevo Arcángel  y, lejos de caer en la relajación dejando la mañana del lunes de descanso para los futbolistas, desde las 10:00h. de la mañana, los pupilos de Romero, ya se ejercitaban en las instalaciones del IMD El Fontanar con la vista puesta en el próximo partido frente al Lucena. La jornada de descanso, salvo cambio de última hora será la mañana del martes.

Vital partido el que se le presenta al Córdoba B, Un Lucena en horas bajas visita la capital cordobesa jugándose el todo por el todo, cuerpo técnico y plantilla blanquiverde son conscientes de ello, por lo que se antoja crucial pasar pronto la amarga página escrita en La Línea y poner su mirada en una auténtica final de cara a ganarse una tranquilidad, que vale su peso en oro, hasta el parón navideño.

Una semana por delante de trabajo, esfuerzo e ilusión, conceptos a los que nunca dieron la espalda durante la temporada, incluso en esta racha negativa que está atravesando el plantel blanquiverde.