Sillero, el retorno del hijo pródigo

Si la victoria del Córdoba B ante el líder UCAM Murcia fue especial para todo el entorno del filial blanquiverde, para Antonio Sillero lo fue aún más. El canterano, más de un año después, volvió a vestirse de corto para defender la portería del segundo equipo cordobesista. Mucho había llovido ya desde aquel 15 de diciembre de 2013, fecha en la que el B se impuso al Albacete Balompié –otro líder- en el Municipal de El Carpio (1-0). El triunfo ante los castellano-manchegos no impidió que Razak, uno de los fichajes de aquel mercado invernal, se alzara con la titularidad hasta final de temporada. Posteriormente se topó con Jon Villanueva. El de Barakaldo, indiscutible las 22 jornadas anteriores. 13 meses y 15 días después, Sillero volvió a sentirse futbolista. El trabajo a la sombra dio su fruto; el mantener la portería a cero ante los universitarios, premio más que merecido para un jugador que llegó a la entidad ribereña en edad infantil. Toda una vida en blanquiverde.

Al igual que sus compañeros, Sillero era la imagen de la felicidad al término del choque ante el UCAM. El meta aseguraba estar “muy contento en todos los aspectos, pero sobre todo por el equipo. Necesitábamos ganar ya que arrastrábamos una racha muy mala. Ahora toca afrontar con confianza lo que resta de temporada”. Para el portero blanquiverde, “el partido fue muy difícil, si bien estuvimos muy sólidos en línea defensiva. Prácticamente no cometimos errores. Además, el hecho de no encajar ya significa estar sumando”.

En lo personal también fue un día especial para Sillero. El arquero –ha pasado momentos complicados- prefiere centrarse en el presente y “olvidar el pasado, no se puede volver atrás. Esta semana entrené igual que todas las anteriores. El míster me dio la oportunidad y he intentado aprovecharla. Si el entrenador lo considera oportuno seguiremos aportando”.