Romero: `El partido tuvo dos fases`

9 de febrero de 2014 | 1ª RFEF | FRAN HABAS

El Córdoba B, tras el empate en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada B, continúa a dos puntos de la salvación.

El Córdoba B, tras completarse la jornada 25 en el grupo IV de Segunda División B, seguirá a dos puntos de la salvación. El empate logrado en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada B (1-1) ha suavizado algo una jornada en la que el gran beneficiado ha sido el Almería B de Miguel Rivera. Los rojiblancos golearon a domicilio (0-5) al que, precisamente, será el próximo rival de los blanquiverdes: el Sevilla Atlético. El resto de conjuntos de la zona baja no lograron sacar adelante sus compromisos. El Sanluqueño no hizo bueno el triunfo en El Carpio ante el Córdoba B y cayó derrotado en El Palmar (0-1) ante la Balompédica Linense. El derbi gaditano se fue al Campo de Gibraltar. Idéntica suerte corrieron Écija Balompié y San Fernando, quienes fueron superados por Guadalajara (5-1) y La Hoya Lorca (0-1), respectivamente. En otro de los partidos clave de la jornada, La Roda se impuso 2-0 a el Arroyo, equipo que actualmente marca la frontera entre el éxito y el fracaso.

 

Tras el punto cosechado en tierras nazaríes, José Antonio Romero no ocultaba cierta satisfacción por el resultado. El técnico califal vio sobre la hierba "dos partes claramente diferenciadas. Una, hasta el minuto doce; la otra, de ahí al final del partido. Tras el tanto encajado, nuestro sistema defensivo mejoró, encontrando soluciones para finalmente lograr el empate. Nuestra línea fuera de casa sigue siendo buena, si bien nuestra intención siempre es llevarnos los tres puntos en juego. Aun así, creo que el resultado fue justo".

 

Toca pensar ya en el Sevilla Atlético, conjunto que sigue coquetenado con la zona baja de la tabla clasificatoria. Los de Ramón Tejada cuentan actualmente con 26 puntos. De cosechar un resultado negativo en el Municipal de El Carpio podrían quedar a las puertes de la zona de descenso, por lo que se vivirá otro partido de cuatro puntos en el Alto Guadalquivir. En la ida, los hispalenses se impusieron en un trepidante encuentro 3-2 a los hombres por aquel entonces entrenados por Pepe Puche.