Los jugadores del Lucena tienen un reto ante sí. Ser los primeros en derrotar al líder, el UCAM de Murcia. Un reto y una necesidad, y es que la delicada situación clasificatoria que atraviesan, no deja opción a que se tropiece por mucho que llegue el mejor equipo del grupo. Los lucentinos estuvieron cerca de darle un susto en la primera vuelta a los murcianos y se conjuran para que esta vez la amenaza de derrota termine convirtiéndose en una realidad y conseguir dejar sin sumar por primera vez en lo que va de liga a los universitarios.
El UCAM, un recién ascendido atípico, llega a Lucena con dos viejos conocidos como principal amenaza. Javi Gómez y Hugo Díaz, saben lo que es marcar en el recinto de Los Polvillares y pretenderán hacerlo para ayudar a que su equipo siga con la buena racha inaugurada hace unas semanas y logre vencer, algo que pese a lo que se pueda pensar no ha hecho en exceso el UCAM lejos de su feudo. Jairo que se desvinculó del equipo y Fran Pérez, sancionado, son los hombres que no viajaron a Lucena con la expedición.
En el seno del Lucena se ha vivido una de las semanas más tranquilas desde hace tiempo. Sefi, que no se podrá sentar una vez más en el banquillo, ha podido trabajar sin excesivos sobresaltos y afronta el encuentro con buena parte de sus hombres disponibles. Poley, lesionado y Villanueva, enfermo, son las únicas bajas del equipo. Pavón y Pérez no entran en la lista por decisión técnica. Así con la ausencia de Poley y de Villanueva, dos argentinos como Maxi y Di Biase podrían tener hueco en un once que no sufrirá más novedades a priori.
