Para no seguir en el alambre

21 de febrero de 2015 | 1ª RFEF | Javier Morales

Una victoria en Lepe, no haría que los problemas clasificatorios del Lucena desapareciesen pero sería un gran paso adelante. Ganando sólo los partidos de casa los celestes nunca dejarán de estar en el alambre. Los tropiezos fuera a domicilio cargan de presión los encuentros que se afrontan como anfitrión y por lo tanto lograr un triunfo mañana domingo, supondría superar al rival en la clasificación y sobre todo desdramatizar el choque de la próxima semana.

Con la obtención de obtener esa tranquilizadora y motivadora victoria en Lepe partirá el Lucena a las 7 de la mañana hacia tierras onubenses. Sefi ha podido citar a los hombres que ha entendido conveniente para la cita sin estar en exceso condicionado por las bajas. De hecho, tan sólo Poley, sancionado, es el único hombre que no podía ser convocado. Domingo que ha tenido problemas musculares durante la semana parece que llegará a tiempo puesto que en la convocatoria no entra Villanueva que podría haber sido su sustituto si no hubiese estado disponible.

El Lucena jugará contra un San Roque de Lepe al que los últimos tropiezos le han acercado a la zona peligrosa de la clasificación. Los aurinegros también la cita como una final para distanciarse del descenso y hundir a un rival directo. La situación institucional no es la más apropiada en el club lepero que podría cambiar de manos en los próximos días. También se enfrentarán los lucentinos a la historia. Las estadísticas no auguran nada bueno para los celestes. Y es que todas las visitas a Lepe en Segunda B se han saldado con derrota por 1-0 por lo que no se ha marcado todavía allí. El cómputo global tampoco es más favorable ya que arroja un saldo de 8 derrotas, 1 empate y 1 victoria para los cordobeses.