Menos actividad de lo esperado

1 de junio de 2014 | 1ª RFEF | Javier Morales

Cuatro días tardó el Lucena en publicar la lista de jugadores que interesaban para renovar la pasada temporada. Los celestes concluyeron su calendario de partidos el 2 de junio y el día 6 se hacía público el interés en prolongar el contrato de nueve futbolistas. De esa totalidad, sólo se consiguió retener a cuatro hombres, Obregón, Germán, Sarmiento y Jesús Lanza. El resto, Limones, Fede, Carlos Martínez, Cruz y Fernando decidieron hacer las maletas. En el presente, la actualidad deportiva del Lucena camina más despacio. En primer lugar, porque los esfuerzos se concentran en saldar la deuda de la mitad de la mensualidad correspondiente al mes Mayo y que está pendiente de pago. En segundo lugar, porque el cuerpo técnico al haber finalizado antes la competición ha tenido y tendrá más tiempo para dibujar la próxima hoja de ruta

Veinte días hace que el Lucena terminó de competir. Poco menos desde que se dieron las vacaciones a la plantilla y cuerpo técnico. La afición se encuentra ávida de noticias porque quiere saber qué jugadores defenderán la próxima temporada la elástica de su equipo. Pese a ello, desde dentro del club, se quiere evitar caer en errores en los que se incurrieron la pasada temporada. La premura con la que hubo que trabajar la pasada campaña, no existe en la presente y eso beneficia a la entidad.

De un lado, no se quiere repetir renovaciones que posteriormente terminan en jugadores que abandonan la entidad. Véase el caso de Limones y Fernando la pasada campaña. Por otro lado, este año parece que la renovación será igual de grande que en anteriores años, aunque por motivos diversos. Tiempo atrás, las buenas campañas de los lucentinos ponían en el escaparate a sus jugadores y hacía complicado que siguiesen en el club que los catapultó a la fama. Después de una temporada más discreta y en la que se evidenciaron signos de alarma al final de la misma, el Lucena tiene en su mano renovar prácticamente a cualquier futbolista que le interese, por eso se quiere ir con pies de plomo antes de dar un paso en balde ante cualquiera de ellos.