Los relevos en el banquillo marcan la 2016/17 en el filial
18 de mayo de 2017 | 1ª RFEF | Fran Habas
Luis Miguel Carrión, Carlos Losada y Jorge Romero, terna de entrenadores en un ejercicio liguero donde el Córdoba B aún mantiene la incertidumbre.
La campaña arrancó como concluyó la 2015/16, es decir, con Carrión dirigiendo los designios del Córdoba B. Hasta el ascenso del catalán al primer equipo, el B sumó 18 puntos (cuatro derrotas, seis empates y otras tantas derrotas). Todo tras la finalización de la joranda 16 y con el equipo ocupando posición de promoción de descenso. Los blanquiverdes, de más a menos en la primera vuelta.
A Carrión le sustituyó Carlos Losada, hombre de la casa que hasta la fecha dirigiía el equipo juvenil de Liga Nacional. La goleada endosada al Lorca FC el día de su debut -los murcianos han acabado como líderes la temporada- dio paso a una tres empates, seis derrotas y un triunfo, precisamente en otro feudo complicado como Cartagonova. En sus 11 partidos al frente del Córdoba B sumó nueve puntos, dejando al plantel en antepenúltima posición.
Y el verdadero resurgir del filial llegó con Jorge Romero. Los problemas burocráticos -no pudo sentarse en el banquillo al tener ya ficha con el primer equipo- no fueron obstáculo para sumar 21 puntos en los once compromisos finales. Seis triunfos, tres empates y solo dos derrotas, sólidos números para lograr el objetivo y concluir la compeición en undécima posición con 48 puntos.