Los protagonistas de la salvación

El éxito, sobre todo en deportes de equipo como el fútbol, nunca podría obtenerse en base exclusiva a méritos individuales. Si eso lo extrapoláramos a la temporada realizada por el Córdoba B, la afirmación ganaría aún más enteros. Hasta 32 piezas ha llegado a utilizar el filial blanquiverde en pos de lograr tan ansiado premio. La aportación de la cantera, tal y como se expondrá a continuación clave. La necesidad ha provocado que muchos juveniles debutaran -y con nota- en la categoría de bronce del fútbol español.

Tres han sido los porteros utilizados a lo largo de la campaña. Sillero comenzó defendiendo el arco del B, si bien Fernando Molero también tuvo su oportunidad en la era Pepe Puche. La llegada de Razak en el mercado invernal, ya con José Antonio Romero en el banquillo, disipó cualquier tipo de dudas. El ganés ha sido uno de los grandes protagonistas de la segunda vuelta de los blanquiverdes.

El lateral diestro comenzó siendo propiedad de Néstor, si bien el infortunio con las lesiones fue apartándolo poco a poco de la titularidad. Fue uno de los que marchó en enero. Cristian Márquez, refuerzo invernal, copó el protagonismo a partir del ascenso de Campabadal al primer equipo, mostrando una trayectoria claramente ascendente. Actualmente se encuentra lesionado. El último poseedor de dicho puesto, José Antonio Castro, otro juvenil. El izquierdo, por el contrario, tuvo varios inquilinos. Desde Dani Espejo, pasando por Pinillos, Antonio Lucena o Pedro Santos. Todos ellos rindieron a gran altura. Bernardo, Fran González -jugador con más minutos- Gonzalo Verdú y Fran Serrano se repartieron los minutos en el centro de la zaga. Especial mención merece la participación de éste último, otro juvenil llamado a dar grandes alegrías al cordobesismo.

La piedra angular en la medular del Córdoba B fue encarnada por Rafa Gálvez. El canterano, insustituible, tuvo varios acompañantes a lo largo de la temporada. Adri Cuevas, Pedro Santos, el polivalente Gonzalo Verdu, Damián Petcoff... Hombres de contrastada calidad que aportaron cosas diferentes a un plantel que fue creciendo con el paso de las jornadas. Mane, Javi Cabezas, el propio Espejo o José Antonio González, piezas con más empleadas en las bandas. Los prometedores Sergio García y Sergio Domínguez también aportaron su granito de arena. Juan Guerra y Sebas Moyano no gozaron del protagonismo esperado. Las lesiones tuvieron gran culpa de ello.

Arriba, y siempre que estuvo disponible, Mendi no tuvo competencia. El asturiano, máximo goleador del equipo, alternó buena parte de la campaña primer y segundo equipo. El fichaje de Carlos Fernández alivió algo a una entidad a la que no terminó de adaptarse el algecireño Miguelito. Chechu, otro juvenil, tuvo una participación meramente testimonial.

El mercado invernal, amén de la salida de Adri Cuevas, también dejó la marcha de Javier Zafra, Néstor, Mauro Cabello, Molero, Alfonso y Miguelito, éstos dos últimos en calidad de cedidos. La cara opuesta, las llegadas de Razak, Pinillos, Damián Petcoff, Javi Cabezas y Carlos Fernández.