La victoria y la sonrisa regresan de nuevo a El Arcángel

No se puede decir que fuera el mejor partido del Córdoba esta temporada, pero sí que volvió a mostrar las enormes virtudes que le llevaron a mostrarse inexpugnable en el recinto ribereño, sobre todo una extraordinaria pegada, que le llevaron a superar al Algeciras (3-1) en un encuentro en el que los visitantes le jugaron de poder a poder hasta el pitido final. Los dos equipos exhibieron un estilo de juego muy similar, ambos buscaban la presión alta para robar el esférico en zona cercana al portal rival, saliendo jugando desde atrás con verticalidad. Dos diferencias para que el duelo se inclinara finalmente a favor de los blanquiverdes. Primero, la enorme pegada que de nuevo mostró el conjunto que dirige Germán Crespo. Y segundo, el fondo de armario que posee el técnico granadino, que volvió a demostrar que salga el que salga, de inicio o desde el banquillo, pone el listón muy alto. 

De inicio, Germán Crespo solo introdujo dos cambios respecto al reconocible once que alineó el técnico ante el Real Madrid Castilla, con José Cruz formando pareja de centrales con Gudelj, en detrimento de Jorge Moreno; y de Miguel de las Cuevas por Kike Márquez. Por su parte, en el Algeciras, su técnico, Iván Ania, introdujo hasta cuatro cambios buscando convertirse en el protagonista del choque a través de la posesión y la verticalidad.

El conjunto visitante, que hasta ahora había conseguido mejores resultados lejos de su feudo, se mostró ambicioso de inicio, con una presión alta para que al Córdoba no le resultara cómodo ni fácil el salir con el balón desde atrás, y consiguió el cuadro algecirista tener mayor protagonismo con el esférico, aunque eso sí, sus llegadas morían una y otra vez en la frontal del área grande, sin llegar a hacer subir las pulsaciones a Carlos Marín. Del mismo modo, el Córdoba hacía uso de su velocidad para contragolpear igualmente, aunque del mismo modo, en la frfontal del área visitante se apagaba la luz y Pol Tristán apenas tuvo que intervenir.

El partido de fútbol se transformó además en una partida de ajedrez, con las dos escuadras tratando de sacar provecho del más mínimo error del contrario. El conjunto blanquiverde frenó en su intento de salir jugando desde atrás y buscó balones largos sobre los costados del campo. En uno de ellos, superado el ecuador del primer acto, Calderón controló el esférico, cruzó la línea divisoria, recorrió unos metros hacia dentro y vislumbró a Casas adentrándose en el área, mandándole un caramelo que el de La Rambla aprovechó para hacer un gran control, elevar con suavidad el esférico ante la salida del meta visitante y alojar el balón en el fondo de la red. Golazo, uno más de Antonio Casas. 

No cabe duda que el Córdoba, prácticamente en su primer disparo a puerta, respiraba al ponerse por delante en el marcador nate un equipo que le había ido ganando la partida hasta ese momento, lo que sirvió a los blanquiverde para ir comiendo terreno a los de Iván Ania, aunque el Aleciras no perdió la cara al duelo en ningún momento. Lo que no podía frenar el cuadro visitante eran las subidas de un magistrar Calderón que con el paso de las jornadas no solo se está afiazando, sino que se está convirtiendo en una de las piezas indiscutibles del equipo que dirige Germán Crespo.

El Algeciras dio un último coletazo instantes antes del descanso, pero Carlos Marín respondió con tremendo acierto a un potente disparo de David Martín. Eso sí, con anterioridad, en la enésima colada por banda de Calderón, Simo centró y no acertaron a rematar ni Carracedo ni De las Cuevas. 

Tras el descanso, el Córdoba respaldado por el marcador a favor, saltó al campo con mayor tranquilidad y ganando la posesión del balón a un Algeciras que comenzó a pagar su esfuerzo físico. Antes de la hora de juego encontró de nuevo premio el Córodba. En un robo de balón de Javi Flores, combinó con Simo y éste asistió hacia su izquierda, donde se encontraba un MIguel de las Cuevas que definió a la perfección para doblar la ventaja blanquivede en el marcador. Este segundo gol comenzó a descontrolar a los algeciristas, que ya trataban de frenar de cualquier forma los robos de balón del Córdoba, sobre todo en el centro del campo, para impedir el inicio de jugada de ataque blanquiverde.

La verdad es que no encontró el Córdoba la ocasión precisa para sentenciar el duelo y el Algeciras se metió de lleno en el mismo casi de inmediato. Albarrán entró por su banda, sorprendiendo a Calderón y  Gudelj e incluso a José Cruz y llegando el esférico a Álvaro Romero, que batió a Carlos Marín acortando distancias en el marcador. No tardó en reaccionar Germán Crespo, que reactivó a su equipo con la salida al campo de Pugam Bernal y Kike Márquez. Instantes después llegó el turno de Willy, quien prácticamente nada más salir mandó al travesaño un centro de Carracedo desde la izquierda. 

Aunque Carlos Marín abortó el empate en un disparo de Albarrán, el que dio la puntilla ya en el añadido fue Willy, que aprovechó un servicio de Adrián Fuentes al que no tuvo nada más que empujar a la red. Ese sí era el gol de la sentencia para un Córdoba que sufrió que pero que finalmente se mereció un triunfo que vale su peso en oro ante un gran rival que no le dejó estar cómodo en ningún momento. 

Códoba CF 3-1 Algeciras
3 - Córdoba CF: Carlos Marín; José Ruiz, José Cruz, Gudelj, Calderón, Diarra, Javi Flores (Álex Bernal, 71'), Carracedo (Adrián Fuentes, 90'), De las Cuevas (Kike Márquez, 71'), Simo (Puga, 71') y Casas (Willy Ledesma, 84').
1 - Algeciras: Pol Tristán; Albarrán, Van Rijn, Jordi Figueras, Benítez, Iván Turrillo (Unai Veiga, 74'), Mena (César García, 83'), Elejalde (Sidiki, 63'), Álvaro Romero (Pimienta, 83'), David Martín (Serrano, 74') y Mizzian.
Goles: 1-0 (23') Casas. 2-0 (57') De las Cuevas. 2-1 (66') Álvaro Romero. 3-1 (93') Willy Ledesma.
Árbitro: Ortega Herrera (valenciano). Mostró cartulina amarilla a los jugadores locales Carracedo, José Ruiz, Javi Flores y Simo; y a los visitantes Álvaro Romero, David Martín, Mizzian, Iván Turrillo y Albarrán.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 8ª jornada de liga en el Grupo I de Primera Federación disputado en El Arcángel ante 11.487 espectadores.