La secuencia de la salvación

11 de junio de 2015 | 1ª RFEF | Javier Morales

Descontando los días. Así vive el Lucena que suspira por una resolución positiva de la Tesorería General de la Seguridad Social lo antes posible. Y es que los días se agotan y las soluciones no se pueden improvisar. Todo requiere su tiempo. Los frentes son muchos y a la entidad celeste no le vale una solución parcial. El destino pasa por un arreglo total o por un descenso y quién sabe si desaparición.

Los pasos que el Lucena debe dar son los siguientes. El primero y el que no permite que se den los posteriores es la aceptación por parte de la Seguridad Social del nuevo convenio planteado desde la entidad celeste. Sin él, no habrá levantamiento del embargo que pesa sobre el club. Éste es el primer paso, por orden cuantitativo, porque cualitativamente, el resto de los embargos tienen la misma importancia. Es decir, ya que las instituciones públicas no liberarán dinero hasta que el equipo no tenga ninguna traba, si cualquiera de los acreeedores no acepta el pago o la propuesta del Lucena, el dinero no llegará.  Habida cuenta de ello, se necesitan días para que el dinero pueda estar disponible. Una vez que se alcance el acuerdo con la Seguridad Social, el Lucena deberá convencer a los acreedores para que retiren el embargo para posteriormente cobrar la totalidad de la deuda o la parte que hayan pactado con el club. Eso sí, deberán peder la garantía de futuro pago, embargo, si quieren cobrar, ya que mientras exista una traba Ayuntamiento y Diputación no pagarán el dinero comprometido.

El caso de las deudas con los futbolistas, que a la postre podría provocar el descenso, sería más fácil de solventar. A diferencia de con los anteriores acreedores, éstos no tendrían que retirar las denuncias para que el club perciba dinero para pagarles. Eso sí, el pago debe producirse con el tiempo necesario para que conste que se ha realizado ante la AFE,