La salvación del Ciudad clave en el futuro proyecto deportivo

2 de junio de 2014 | 1ª RFEF | Javier Morales

El Ciudad de Lucena salvó la categoría en el día de ayer. Sin duda en una de las mejores noticias que podían recibir los seguidores celestes y los gestores del club. Garantizándose participar una temporada más en Primera Andaluza, se garantiza la apuesta por el futuro emprendida tiempo atrás. Los recortes presupuestarios convierten a la cantera en una piedra angular para próximos proyectos.Sin embargo, hay que ser realistas. Con un fútbol tan globalizado, cualquier jugador que destaque en categorías inferiores abandonará el equipo celeste rumbo a un grande como puede ser el caso de Alberto. Sin embargo, el salto del filial al primer equipo parece más plausible y por eso cuanto menos sea la distancia entre ambos equipo será más fácil dar el paso.

Manolo, Emilio, Pedro Caballero, Zurita, Erik, Jalao, Anto ... son nombres de futbolistas que entre otros ya están llamando a la puerta del primer equipo. Tan importante es la salvación, como la labor realizada por Salva Serrano tanto como para recolectar a futbolistas de toda la provincia a coste cero, como la de exportarlos al primer equipo. Con una temporada más en una categoría donde la veteranía prima más que la juventud, esos futbolistas que afrontaban en su mayoría su primera experiencia senior, podrán convertirse en jugadores interesantes para el formar parte de la primera plantilla.

La capacidad la han demostrado. Los futbolistas de Salva Serrano comenzaron la temporada a mil por hora. Los debutantes en la categoría no lo parecían y comenzaron siendo uno de los conjuntos más fuertes del grupo II. Con el paso de las jornadas el bloque se debilitó ya que la mayoría de los futbolistas entrenaban con el primer equipo y no veían apenas a su entrenador ni a otros compañeros. Sin embargo, la reacción final ha servido para salvar la categoría. Curiosamente, como en el comienzo de la liga, los resultados volvieron a sonreir a partir de que los jugadores dejasen de entrenar con el primer equipo y volvieran a trabajar juntos. Desde ese momento se lograron siete de nueve puntos que bien puedo ser un pleno de no haberse cruzado un postrero y polémico penalti en el partido ante la Rociera.