Una vez lograda la salvación se le preguntaba a Falete por su renovación. El técnico cordobés no quiso entrar a valorarla ya que el equipo estaba pendiente de cotas mayores. Durante la semana pasada la prolongación del contrato del entrenador celeste volvió a la palestra. En una rueda de prensa para presentar el partido de la cantera, Juan Jiménez, anunciaba la intención de la Gestora de prolongar el vínculo entre las partes una temporada más. Sin embargo otros factores entraban en escena para añadir intriga al acuerdo o desacuerdo. Otros equipos tentaban a Falete, siempre según el portavoz de la Gestora. El interesado, lo desmintió en la conferencia de prensa posterior al enfrentamiento con el Melilla.
A diferencia de campañas anteriores la decisión del preparador parece que se retrasará. El técnico celeste no está por la labor de que se cree un debate en torno a su estancia en Lucena una liga más o no. Para Falete desviar la atención a otros aspectos más allá de lo meramente deportivo, puede ser perjudicial. A juicio del adiestrador, los futbolistas podrían despistarse de la competición y pensar más en su futuro próximo que en lograr un hecho tan importante como pudiera ser la clasificación para disputar la póxima edición de la Copa del Rey. Pese a ello, las dos últimas temporadas con el equipo peleando por alcanzar el play offs de ascenso a Segunda A, el acuerdo para la renovación se plasmó y se rubricó en dichos trascendentales momentos.
De lo que no hay dudas es que para Falete el Lucena su primera opción. Así lo manifestó cuando se le preguntó si un ciclo de cinco años podría ser demasiado largo para él. El cordobés señaló que "mientras el club quiera contar conmigo, yo querré seguir" y es que "el Lucena es el club de mis amores" aseguró. Por lo tanto, indicó que la oferta de la entidad lucentina "será siempre la primera que voy a escuchar".
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